“No tengo miedo de golpearme otra vez. Hoy juego al básquet sin pensar en lo que pasó.” Quizás en la fortaleza psicológica de Nicolás Bonetto (foto) esté una de las claves de su recuperación.
El joven tiene 18 años y hace casi nueve meses tuvo un cuadro de neumotórax, provocado por un insólito accidente. Recibió hace algunas semanas el alta médico y ya recuperó su vida normal, brotando su pasión deportiva.
La historia es llamativa y dolorosa: el 3 de noviembre de 2007 era otro capítulo en su rutina estudiantil. Se levantó a la mañana para ir a la ex Escuela del Trabajo, donde cursaba el último año de la secundaria, y terminó el día en grave estado internado en Terapia Intensiva en la Clínica de Especialidades.
Es que mientras jugaba al handbol en la clase de Educación Física, durante la mañana, sufrió un golpe “pequeño” y “tonto” al chocar con un compañero.
El y su mamá, Sandra, se lo contaron a EL DIARIO en su casa de barrio Centro, anteayer. “Terminamos de jugar y no sentí ningún dolor. Me dolía un poco la espalda pero nada más. A las 15 tuvimos un recreo y me empecé a sentir mal, pero no lo asocié al golpe. A las 18, ya no aguantaba más.”
A Nicolás se le había roto la pleura y tuvo un cuadro de neumotórax (ver recuadro). Su madre lo llevó a la clínica “y lo salvó el médico de guardia, a quien adoro”, recordó Sandra.
El profesional “no demoró un solo minuto. Mi hijo ni se podía acostar en la camilla. Sentado, se le preguntó por sus hábitos, si fumaba, si se drogaba. Recién al final Nicolás vinculó lo que le ocurría al golpe”.
Tras un estudio, el joven fue trasladado inmediatamente a terapia intensiva. “Yo estaba desesperada y decía: reveamos la situación, no puede ser que por un golpe así lo estemos llevando a terapia”, señaló la mamá. “Me dijeron que no me opusiera porque mi hijo se podía morir.”

@ Pocos casos

“Son pocos los casos que se presentan así. Pero muchas madres fueron a verme para darme fuerzas y esperanzas y decirme que aunque todo era muy lento, iba a salir adelante”, narró la progenitora.
Pero el cuadro se complicó: “Tras ocurrirle en un pulmón, después pasó lo mismo con el otro, por lo que hubo que operarlo. Y luego nuevamente pasó eso con el pulmón golpeado” que debió sufrir otra intervención quirúrgica.
“Lo raro y alarmante era que se daba en los dos pulmones.”
El joven estuvo 23 días internado, siete de los cuales lo pasó en la unidad de cuidados intensivos.

@ Volver a vivir

Nicolás abandonó el centro asistencial de calle Corrientes tras más de tres semanas. Tenía 52 kilos: había perdido once en su estadía en la clínica. “No tenía fuerza ni para sostener la cabeza”, recordó.
Vendrían semanas de vida tranquila y “piola”. Ejercicios prescriptos por los médicos, alimentación, fisioterapia.
Tuvo la fiesta de egresados a la que concurrió con calma y cuidado. Tenía que rendir materias del Nivel Medio y también parciales para ingresar a la facultad. A todos los aprobó y hoy estudia Ingeniería Mecánica.
Recuperar los kilos perdidos fue un proceso muy lento. Recién a comienzos de 2008 comenzó a sentirse nuevamente bien.
Los médicos eran cautos y nada decían sobre su futuro deportivo. El, que desde los cuatro años juega al básquet, en una casa donde la filosofía es ese deporte que apasiona a toda la familia, se prometió a sí mismo volver a las canchas “sí o sí, más allá de lo que me dijeran”.
Y así fue: en los 100 años de “su” club Unión Central se dio el gusto de jugar con la ex estrella del básquet Marcelo Milanesio -se le permitió bajo ciertas condiciones- y hoy, tras un estudio realizado en Córdoba “que dio perfecto”, consiguió el alta total.
Entonces, Nicolás sale a la cancha dejando en el banco de suplentes los malos momentos. Ya está, le ganó a la adversidad en su partido más difícil: un verdadero “pívot”.

D.B.



**** El neumotórax

En el interior de la caja torácica existe lo que se denomina cavidad pleural, que es el espacio virtual situado entre la pleura parietal y visceral. La pleura es una fina membrana que tapiza la cara interna de la caja torácica (pleura parietal) y la superficie de ambos pulmones (pleura visceral).
En la cavidad o espacio pleural habitualmente hay una pequeña cantidad de líquido (líquido pleural) que hace que ambas pleuras deslicen suavemente. Cuando la cantidad de líquido en este espacio aumenta se denomina derrame pleural y cuando aparece aire en este espacio se denomina neumotórax.
Así el neumotórax es la acumulación de aire o de gas en el espacio pleural que despega ambas pleuras provocando el colapso del pulmón.


**** Solidaridad

La madre de Nicolás, Sandra, no dejó de agradecer a la Clínica de Especialidades, al personal de la ex Escuela del Trabajo, a los compañeros de su hijo. “Todos dieron un apoyo incondicional. Lo llenaron de estampillas e iban a verlo a la clínica siempre, en grupo”, rescató. “Me di cuenta que la gente es muy solidaria.”
Romina, la única hermana mujer de Nicolás fue el gran sostén en esos momentos.