El sello discográfico "Motown" llegó a producir la tercera parte del mercado norteamericano. Las Supremes, de Diana Ross, consiguieron 16 simples que superaron el millón de ventas, siendo 13 de esos discos singles, número 1 en las principales listas del mercado musical, récord únicamente superado por Elvis Presley y Los Beatles. De humildísimas mujeres del ghetto, pasaron a convertirse en celebridades internacionales en el mundo del espectáculo. Una vez más, la música se convirtió en el canal más efectivo para ascender de la nada a la gloria; el mágico sueño. Diana Ross, Florence Ballard y Bárbara Martin cantaban juntas desde los primeros años de su adolescencia. Eran vecinas en el mismo barrio de Detroit y habían incorporado a su grupo a Mary Wilson, procedente de Mississippi. El promotor Berry Gordy supo de su valía, pero prefirió esperar el momento adecuado. En 1960 les firma contrato. Barbara Martin abandona la formación tras varios discos sencillos editados sin éxito, y es entonces cuando en 1964 llega el primer impacto del trío (definitivamente conformado por Ross, Ballard y Wilson) titulado "Where did our love go" (¿Adónde va nuestro amor ?), un tema que alcanzó el puesto número 1 en Estados Unidos y se posicionó en el espacio 3 de las preferencias en el Reino Unido. Las Supremes, son consideradas desde siempre en su mercado de origen, como el más popular de los grupos musicales femeninos de América del Norte. El sello "Motown" no lograba cumplir con tanta expectativa creada alrededor del trío, y por consiguiente, no alcanzaba a abastecer al mercado en función de una demanda desmesurada que los desbordaba. Desde 1970 en adelante, se han publicado una treintena de álbumes de Diana Ross, de cuya producción se han encargado otros tantos músicos diferentes. Con ninguno de ellos, la cantante llegó a paladear el frenesí que le reportaron los tiempos con Las Supremes. Eso no fue obstáculo para que el sello "Capitol" la fichara por 13 millones de dólares y que la competencia, los de la grabadora "MCA" invirtiera otros 30 millones en la realización de su tercera película como protagonista, "The Wiz" (un fiasco comercial), compartiendo roles con Michael Jackson y Richard Pryor, todos ellos bajo la dirección musical del prestigioso Quincy Jones.

La TV en los 70

Durante esos años, cada vez eran más los hogares que podían acceder a una televisión más abierta, una programación "para todos", como preferían tildarla algunos empresarios de la TV argentina, encargados de los contenidos de las diferentes señales disponibles. Es por este motivo que la televisión se va abriendo a sectores considerados humildes, para cubrir un mercado amplio en tal sentido y para explotar precisamente ese segmento social, hasta ese entonces "desaprovechado", por decirlo de algún modo. Así surgen ciclos que intentaban emular la vida cotidiana de nuestros connacionales, como "Los Campanelli", que proyectaban a través de la ficción la vida, costumbres y vicisitudes de una familia trabajadora que enfrentaba a diario, no pocas dificultades. Las telenovelas fueron ganando espacios televisivos copando las franjas horarias de tarde y noche, y tuvieron en Alberto Migré al padre de éxitos como "Rolando Rivas taxista", "Pobre diabla", "Dos a quererse", "Piel naranja", "Un mundo de 20 asientos" entre otros muchos y la participación de figuras como Claudio García Satur, Arturo Puig, Rodolfo Bebán, Soledad Silveyra, Thelma Biral, Beatriz Taibo, Gabriela Gili y María de los Angeles Medrano, por citar algunas de las estrellas más vistas en la pantalla chica durante aquella década. Hasta la próxima.

Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO