Otra vez, revolviendo el baúl de los recuerdos, buscando equipos que hicieron historia en el fútbol juvenil de la ciudad. Y entre tantas apareció esta imagen, en blanco y negro, de la cuarta especial de Unión Central del año 1965.
Allí, formados, con esa camiseta “aurinegra” a la cual después defendieron en Primera División, hay juveniles de 17 años de rostros conocidos y que luego la “rompieron” a nivel local, provincial y nacional. Otros, también, supieron dejar su impronta como entrenadores. Pero, principalmente, fueron partícipes de la rica historia que tiene Unión Central, una institución centenaria de nuestro fútbol que, de a poco, con pasos cortos y seguros, en la actualidad pretende resurgir.
Según recuerdan los que “pintan canas”, en esos años todos los equipos del fútbol villamariense eran conformados por jugadores extraordinarios y debajo estaban los que pedían pista con notables actuaciones en cuarta división, sobresaliendo la de Unión, Sarmiento, Ameghino, River Plate, Central Argentino, Alumni... “Qué jugadores había en esa época, recién empezaban, pero tenían terribles condiciones y se armaban grandes partidos”.
De todos esos excelentes equipos, el que logró la consagración -invicto- ese año de 1965 fue el de un Unión Central con “grandes jugadores, todos jugaban bien, cada uno tenía sus condiciones”.
De ese equipo, dos jugadores trascendieron al fútbol nacional, como el gringo con gambeta y gol, José Omar “Pepona” Reinaldi, quien luego se destacó en Talleres, Belgrano y River, o el marcador central con gran físico y condiciones como Rubén “Cachorro” Luppo (jugó en Ferro y muchos años en el “Pirata” cordobés).
Además, estaba el capitán “Quique” Bencivenga, el arquero Roberto Gallardo, Mario Fernández, Jorge “Chacho” Peñaloza, “Negro” Rosales, Luis Chanquía, “Bocha” Valdemarín, “Munino” Moral, Juan Carlos Turco, “Oreja” Felipe, Fissore y Gabetta. Los mismos eran dirigidos por el recordado Hugo Sánchez.
Sobre esa imagen, Rubén “Cachorro” Luppo le recordó a SEMILLERO que fue en un partido “que jugamos ante Sarmiento en cancha de Central Argentino” y que me parece que fue un “partido definitorio”.
Además, indicó que “varios habían ido a un asalto (fiesta) la noche anterior de ese partido, así que el primer tiempo terminamos abajo en el resultado. Y, en el vestuario, me acuerdo que apareció el ‘Petiso’ Martín, quien nos pegó un reto porque había ‘jugado lechones y cenas’. Por lo que, en el segundo tiempo lo dimos vuelta y terminamos ganando 4 a 2”.
“Fueron años muy lindos”, destaca “Cachorro”, quien recordó cómo firmó para Unión Central. “Yo vivía cerca del club, pero no iba, hasta que una vez pasé por Plaza Ocampo y vi esos colores amarillos y negros y le dije a mi viejo que quería jugar en ese club. Pero mi viejo y mi hermano no querían, pero igual una tarde le saqué la libreta al viejo y el “Pololo” (Sánchez) me llevó a la Liga y firmé”.
Luego explica que en la Primera de Unión debutó, con 17 años, “contra Rivadavia de Arroyo Cabral en cancha de Sarmiento. En ese tiempo en la Primera de Unión estaban destacadas figuras como Regis, Merlo, Negrete, Hayas, Gheller, Rodríguez, Toranzo, entre otros.
Decenas de anécdotas cuenta “Cachorro” de esos años, donde luego de volver de la colimba (la hizo en Mendoza y, según dijo, le impidió ir a River de Buenos Aires tras haber quedado en una prueba que hizo el “Viejo” Diez) fue para Ferro y después se sumó a Belgrano.
Esos recuerdos de Luppo sintetizan tal vez los sueños e ilusiones de esa cuarta especial de Unión Central, que dejó gratos recuerdos en épocas de oro del fútbol villamariense.
Con esta imagen, además, desde SEMILLERO bregamos por la posibilidad que la cuarta división retome al fútbol local teniendo en cuenta que es un eslabón importante para la formación de los jugadores previo a dar el salto al plantel superior.
Actualmente, la merma de jugadores, la escasez de recursos y la falta de interés de algunas instituciones son las razones que impiden que la categoría no tenga representación en nuestra Liga (no así en las Ligas aledañas), más allá del intento en vano que hubo a principio de año.
Por lo tanto, hoy nuestro fútbol no tiene el espacio necesario para esos juveniles de 17 u 18 años que, sin lugar en el equipo principal de sus clubes, ya que por ahí les resta pulir sus condiciones o en su mayoría no tienen el tiempo necesario para las prácticas por sus estudios (la secundaria conlleva una carga horaria importante), terminan obviando la práctica deportiva.
Por lo que se produce una fisura que pese a las tratativas para que vuelve la divisional, no tiene solución.
LA FOTOGRAFIA
De izquierda a derecha, están: arriba, Hugo Sánchez (DT), “Quique” Bencivenga, Mario Fernández, “Cachorro” Luppo, Roberto Gallardo, “Negro” Rosales y “Chacho” Peñaloza. Abajo, Luis Chanquía, “Pepona” Reinaldi, “Bocha” Valdemarín, “Munino” Moral y Carlos Turco. También integraron el plantel “Oreja” Felipe, Fissore y Gabetta
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