“Este año ya pasó en reiteradas ocasiones. La última vez estuvimos 21 días sin servicio telefónico y ahora ya van ocho días. No queremos que pase tanto tiempo la empresa Telecom sin dar respuestas, porque es imprescindible para nosotros poder contactar a nuestros afiliados”, disparó el presidente del Centro de Fraternales, Risieri Bettiol, quien acompañado por el secretario de la entidad, Julio Liendo, manifestaron su queja y preocupación.
“Nosotros hacemos el reclamo en las oficinas de Telecom y nos mandan a hacerlo a través de los aparatos, llamando al 112 ó 114, y nunca nos dan respuestas ni nos atiende una persona. Y así pasan los días, el teléfono parece que sonara cuando alguien intenta comunicarse desde afuera, pero no suena en la oficina nuestra”, explicó Liendo.
En ese sentido indicó la utilidad de la línea: “Es totalmente necesario porque entregamos 230 bolsones a los afiliados, que una semana antes comienzan a llamar para saber si ya pueden pasar a retirarlo. Deben estar llamando hace una semana”. Además, el Centro cuenta con servicio de una oficina de turismo, el que es muy utilizado por los jubilados y por nosotros para contactar a la empresa y recibir el fax que habilita a viajar. Todo se complica sin teléfono”, agregaron los dirigentes.
“Nosotros pagamos puntualmente”, dijeron mostrando las facturas correspondientes. Y no dudaron en marcar que “es una falta de respeto”.
Entre las situaciones que se disparan ante la interrupción del servicio, también señalaron que “la contadora del Centro logró contactarnos por otra vía, porque estamos pronto a una nueva asamblea para elegir nueva Comisión Directiva. Hacía dos días que nos llamaba”.
También se quedaron sin Internet, según narraron, habiendo sido capacitados hace poco para usar esta herramienta.
Finalmente, remarcaron que el Centro de Jubilados es una entidad sin fines de lucro que se nutre de la cuota social de sus afiliados, se había propuesto desde el Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSEP) que tuviéramos estas instituciones una tarifa diferencial o gratuita, “pero hoy estamos en el otro extremo”, afirmaron.