Después de la apertura del “Simposio 2012” a cargo de Pedro Rugeroni (director de Marketing Syngenta para Latinoamérica, Sur), en la sucesión de exposiciones alusivas al módulo maíz del Simposio, Gustavo Madonni (Universidad de Buenos Aires y Conicet), habló sobre el proyecto UBA-Syngenta sobre el “Manejo nutricional de híbridos”, por lo que se está desarrollando un sistema para diagnosticar la respuesta a la fertilización. Este programa operativo trabaja con las variables “genotipo”, “ambiente” y “fecha de siembra”.
“El objetivo de esta carcaza (denominación a dicho sistema) es poder abarcar varias localidades. Hubo experimentos en las ciudades de Marcos Juárez, Olivares, Bolívar, Río Cuarto, Venado Tuerto y Paraná”, señaló Gustavo Madonni.
Aspecto sanitario en el maíz
El cierre del módulo maíz del Simposio 2012 fue llevado adelante por Cristina Palacio (Sistema de Investigación y Estudios Fitopatológicos de Venado Tuerto) y Roberto Rossi (Universidad Católica de Córdoba), quienes dieron la exposición que se denominó “No descuidar el aspecto sanitario en maíz, la clave para lograr altos rendimientos (experiencias en el Sudeste y Centro-norte de Córdoba y sur de Santa Fe)”.
En primer lugar, Palacio hizo una aclaración importante: “Se debe prestar atención sobre el estado fenológico del maíz, porque es fundamental para el posterior rendimiento del cultivo”. También, la especialista describió los estados y la situación de crecimiento de la planta de maíz.
Con respecto a las enfermedades foliares, resaltó que la roya normal sigue siendo una de las patologías predominantes. “Hace dos años atrás la roya y el mitospodium provocaron daños importantes en la provincia de Córdoba, donde pudimos ver que se rompieron ciertos paradigmas, porque en aquellos que tenían la aplicación de fungicidas estuvieron mejor manejados que aquellos donde no se aplicó”, explicó la estudiosa en fitopatología.
Continuando con los enfermedades que generan daños centrales en el cultivo de maíz, Roberto Rossi también señaló al “tizón”. En este sentido, el experto afirmó que es prioritario el manejo en el desarrollo de la planta: “No vamos a erradicar la enfermedad, pero cuando aplicamos temprano siempre es bueno, porque evitamos que se siga expandiendo la patología y afecte en el rendimiento”. Por último, apuntó a otra enfermedad grave que es la “stewarti” (transmitida por el insecto Chaetocnema pulicaria), el cual es una de las peores para el maíz y que provocó estragos en Estados Unidos.