Según el último padrón, surgido en las elecciones de hace dos años, en Villa María, Villa Nueva y Arroyo Cabral hay 1.400 ciudadanos italianos. Así lo confirmó el agente consular honorario, Miguel Angel Veglia, el también ex intendente de Villa María por doce años.
El dirigente informó que la agencia consular de Italia en esta ciudad, de la que está al frente, se mudó a Alem 410, en barrio Centro, dejando su tradicional sede de barrio Lamadrid.
En su charla con EL DIARIO, remarcó que “la actividad es permanente durante el día, de lunes a viernes”, estando abierta para la recepción de consultas.
Los teléfonos son 4530903 y el correo electrónico es m_veglia@hotmail.com.
Veglia recalcó que “los ciudadanos deben efectuar los cambios de estado civil”, acercándose a la sede.
“Yo trato de evacuar dudas y consultas acá, mi idea es que el ciudadadno italiano no se esté moviendo hasta Córdoba, donde las colas son más largas”, remarcó.
En este sentido, anunció que para realizar los trámites para gestionar la ciudadanía ya no se tiene que hablar por teléfono al Consulado cordobés de 13 a 14 horas para conseguir turno, como se hizo durante mucho tiempo. Ahora, el mismo se consigue por Internet, ingresando a la página web del Consulado.
Cuando se tiene el turno, no hay que viajar a la capital provincial sino que Veglia recepta la documentación aquí para ser enviada. También en Villa María se tramita el pasaporte, aunque en segunda instancia sí hay que viajar a Córdoba para hacer el trámite final. Para conseguirlo, ahora hay una demora de seis meses aproximadamente.
“Uno puede no necesitar la ciudadanía, pero yo aconsejo a que no hay que esperar que pase algo para tenerla”, expresó. Luego, ilustró: “Uno va a Estados Unidos con nuestro pasaporte y necesita visa, en cambio con el europeo no. No vas a tener que regresar a los tres meses”.
Veglia consideró que el realizar un viaje es la razón principal que moviliza a la gente a tramitar la ciudadanía pero habló de otras ventajas como becas para pos grado y las no preocupaciones al estar en Europa como ciudadano de ese continente.
“Ya no existe más el servicio militar obligatorio, algo que atemorizaba a los italianos de acá, aunque nunca los iban a llamar para eso. Muchos entendieron que el beneficio no es una jubilación o un subsidio sino el pensar en el futuro eventual de los hijos, en un mundo tan globalizado y mediatizado”, declaró.
“Hay becas; en lo cultural y en lo profesional las regiones dan mucho apoyo. En cuando a subsidios, no hay más que para quien vive en la pobreza extrema, se han recortado”, confirmó.