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La joven, visiblemente angustiada, concurrió a EL DIARIO para despertar conciencia |
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En un país que se convirtió en una nación de vanguardia en el respeto a las minorías sexuales, al consagrar derechos que hasta hace poco tiempo estaban vedados, como el de que las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio o adoptar un hijo, entre otros (como los que habilitó la Ley de Identidad de Género), siguen ocurriendo episodios de discriminación a menudo.
El de la joven R. (ver apartado en el final de la nota) es uno de esos casos que van a contramano de todo aquel aparato legislativo de avanzada.
La chica tiene 23 años. Junto a su compañera, la mujer que eligió para compartir sus días, concurrieron a bailar el domingo pasado (vísperas del feriado) a un boliche de Villa Nueva.
R. es de Villa María, su pareja es de Córdoba. Estaban de la mano en el patio del pub cuando unos guardias de seguridad “nos interrogaron” con algunas preguntas que ella no duda en afirmar que eran persecutorias por la elección sexual.
“Mi compañera era la primera vez que iba a este pub, yo hacía medio año que no asistía. Nunca antes había tenido un problema, porque no me había visibilizado”, consideró ayer en la Redacción de EL DIARIO, adonde llegó acompañada por su madre.
“Estábamos con una compañera embarazada, la que empezó a estar mal y entonces le acariciábamos la panza. Mi compañera, entonces, le daba ejercicios para que se relaje, mientras un grupo de chicos molestaban, se reían”, narró R. Luego, según aseguró, un guardia empujó y golpeó a su pareja.
“Entonces, yo intervení preguntándoles por qué hacían esto y me dirigí hacia una policía mujer, a la que le pedía que se sensibilizara por lo que estaba ocurriendo. Fue allí que vinieron dos policías hombres, me agarraron de los pelos y del brazo y me sacaron. Yo me caí al piso y me arrastraron hasta la puerta”, describió.
R. está segura que todo esto fue por haberse visibilizado en pareja con una chica. “Todo pasó por una cuestión de discriminación por nuestra condición sexual. Nunca tuvimos un problema. Yo siempre fui a ese pub y nunca tuve ningún drama. Jamás me sacaron de un boliche”, declaró.
Su madre se mostró sumamente preocupada por el episodio. “Yo vengo a apoyar a mi hija y esto me conmueve. Tenemos miedo, no por el pub ni sus guardias, sino porque involucró a la Policía. No es fácil lo que estamos viviendo”, confesó la progenitora de R.
La joven, por su lado, habló de su hermana y de los miedos de su pareja. “Yo quiero que esto se sepa, que sirva para que no pase más, pero a la vez siento temor. No quiero exponer a mi hermana, a mi familia ni a mi compañera, que recién llega de Córdoba y se encuentra con todo esto”, contó develando la angustia que le provocó el dilema de callar para no exponerse o el de hablar para que esto no le pase a otra persona.
Tras el suceso, se comunicó con el INADI, donde le informaron que “para denunciar lo sucedido, los policías tendrían que haberme dicho que me retiraban por ser lesbiana”.
“Yo no quiero levantar cargos, porque Villa María-Villa Nueva es chico, hay pocos boliches y los efectivos son más o menos siempre los mismos. Tenemos miedo y no queremos que se nos tilde”, manifestó.
En los pubs negaron discriminación
La joven que concurrió con su madre a la Redacción de este matutino prefirió no hechar cargos contra el pub en el que se habría registrado el suceso de discriminación.
“Nosotras queremos que no vuelva a suceder, por eso venimos a hablar, pero tenemos temor por represalias de la Policía”, afirmaron.
Este diario se comunicó con los propietarios de los boliches villanovenses y en todos negaron discriminar a personas.
“Nosotros tenemos las puertas abiertas a todos y concurren personas con distinta elección sexual. No estoy al tanto de nada y no hay motivos para discriminar a nadie. Aquí entra todo el mundo”, dijo uno de ellos.
Repudio desde “La Colectiva”
En tanto, desde la organización en la que militan “Las Juanas” y “Las Felipas” emitieron un comunicado en el que quisieron “hacer mención pública de un caso de violencia de género, discriminación sexista y lesbofobia que tuvo lugar el fin de semana en nuestra ciudad”.
“Las víctimas, compañeras de lucha por la igualdad, han sido agredidas física y psíquicamente por efectivos policiales en la madrugada del domingo, a la salida de un boliche de la ciudad vecina”, rezó el escrito.
“Es una vergüenza que quienes tienen que estar impartiendo orden y justicia social, quienes nos tienen que proteger de abusos y tienen que ser nuestro escudo, sean también parte de esta vorágine que nos está comiendo vivas”, añadió el pronunciamiento de las organizaciones de mujeres.
Por qué no salen los nombres
Este diario respeta la decisión personal de madre e hija de no dar a conocer su identidad, fundada en el temor que dicen tener tras el episodio.
Asimismo, se evita nombrar al boliche porque la joven prefirió no “echar cargos” contra el pub.
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