San Martín comenzó con el pie derecho la tercera fase de la Copa Citi. En su reducto de barrio Las Acacias y por 26 a 20, el “Sanmar” derrotó a Córdoba Rugby.
Mejorando su producción en la segunda etapa, los villamarienses pudieron quedarse con una victoria que resulta vital (en lo anímico) para el venidero fin de semana donde animarán el clásico local junto su archirrival vecino, Jockey Club. Para redondear la victoria, San Martín tuvo que superar primero sus propios problemas de organización en ataque y defensa.
Ante un rival que hizo de la presión extrema y el despliegue por el ancho de la cancha sus mejores virtudes, el “Tricolor” sufrió en demasía.
La visita con el fullback Juan Bertero como principal arma para obtener puntos (dos penales, un try y una conversión) demostró que vinieron a llevarse el mejor de los resultados
De todos modos, en las formaciones fijas los locales encontraron la fórmula para equilibrarse y empezar a consolidar lo que sería la victoria final.
Fernando Maidana, a los 14 minutos (tras un movimiento combinado entre delanteros y backs), abrió la cuenta que se engrosó en el último minuto del tiempo reglamentario con un try penal.
Seguros en la obtención, tanto en el line como en el scrum, los dueños de casa no sólo equilibraron los números en la pizarra, sino que también mostraron un adelanto de lo que sería el segundo segmento del juego.
Precisamente, en el capítulo final del partido, los hombres de tres colores apostaron a obtener con prolijidad, mantenerse de pie y progresar al amparo del maul.
Buscando espacios con punzantes formaciones espontáneas, los discípulos de Avacca, De Zárate y Morra encontraron el sistema que a los 11 y los 27 minutos permitieron que Jorge Daniel y Federico Angel Villegas apoyarán la guinda en el ingoal oponente.
Sobre el final, Córdoba Rugby redobló esfuerzos y fuerza de buenos pases y penetraciones volvió a ponerse en partido con el try de Gerardo Zamora. Con dos minutos por delante y a sólo seis puntos abajo los del “Torito” intentaron dejar sin festejo a sus anfitriones, pero no pudieron.
Ahora y paladeando el sabor de la victoria, la escuadra “Tricolor” se pondrá en remojo para (como siempre) “jugarse la vida” en el derby villamariense.