La noche del sábado proponía para Villa María diferentes opciones para salir en familia. Una de ellas fue la que convocaba el espectáculo solidario por Juan Cruz Suppo, el pibe de 13 años de Villa Nueva que debe recibir tratamiento especial de células madre en China.
El auditorio Dr. Antonio Sobral fue el elegido para la presentación ante un centenar de personas del elenco artístico-humorístico-vocacional "Cólico Acústico", cuyos cuatro integrantes son un grupo de amigos oriundos de Silvio Péllico que, a decir verdad, superaron largamente las expectativas.
Quienes fueron a verlos -más allá del espíritu de colaborar- que creyeron que iban a encontrarse una réplica o remedo de Les Luthiers se equivocaron, porque se vieron gratificados con una puesta en escena de real categoría original, sin copiarle a nadie y con talentos multiplicados por estos algunos cuarentones y hasta un sesentón que se reencontraron después de haber completado sus estudios en el CENMA 96 y desempeñan diferentes actividades en Villa María y Villa Nueva. Uno de ellos fue intendente de su pueblo y los otros reparten su tiempo como vendedores viajantes y un quiosquero.
Desde la original presentación del programa escrito, pasando por los temas musicales con letra y música propias, instrumentos y recursos bien utilizados, como sus registros vocales "reservados, de origen desconocido, en trámite y en vías de extinción", como los definen, así como varios Power Points que complementan el espectáculo, configuran 90 minutos que se esfumaron con tanta rapidez que la gente se quedó con las ganas de seguir disfrutando.
Fieles a su propuesta, el programa desarrollado por Daniel Besso, Edgar Baldassa, Eduardo Cichy y Sergio Baldassa siguió un prolijo orden y así fue como al final rezaba: “No pidan otra porque no sabemos...”.
Entonces se reiteraron y multiplicaron largamente los bien merecidos aplausos.
El objetivo solidario, sano y de buen gusto estaba logrado.
Héctor Cavagliato