El reclamo primero que publicamos el pasado sábado desde dos agrupaciones sociales hacia la gestión del intendente municipal, por la postergada construcción de un albergue para las víctimas de violencia familiar, tuvo el día posterior el revés desde el oficialismo a través de una nota firmada por la secretaria de Desarrollo Social de la comuna, Verónica Vivó. Ahora, la réplica de las organizaciones que transcribimos a continuación:
"Desde La Colectiva, manifestamos una amplia discrepancia con lo planteado el día domingo por la secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Villa María.
Es lamentable que el Gobierno local se desentienda de sus funciones y responsabilidades ante la comunidad alegando que las organizaciones sociales debemos concretar acciones para dar solución a las eminentes demandas y problemáticas de la realidad local.
Repudiable resulta el hecho de responder ante un reclamo con falsas acusaciones hacia las organizaciones que lo proclaman y peor aún hacia su referente, en este caso, la ex diputada nacional Cecilia Merchán, cuando sobran las pruebas de su arduo trabajo legislativo, de sus acciones y su compromiso sostenido durante décadas con cada una de las luchas que venimos dando.
Quizás haya otros modos de contactarnos sin que medien los agravios o las acusaciones mentirosas. Quizás, es momento de dejar de lado las banderas políticas y hacernos cargo de lo verdaderamente importante: qué solución le damos a las 16 denuncias diarias que se reciben en el Juzgado por violencia familiar. Qué acciones lleva adelante nuestro Gobierno para instrumentar la Ley Nacional de Violencia contra la Mujer que lleva más de tres años en vigencia.
Ni Las Juanas, ni Las Felipas (como parte de la Corriente Política y Social La Colectiva) somos capaces de utilizar casos de violencia para darnos a conocer públicamente. Está claro que todo lo concerniente a esta dura problemática ha tomado estado público debido a las cuantiosas denuncias que las mujeres realizan a diario en nuestra ciudad. La violencia de género es una realidad que nos ha superado a todos/as y que solicita medidas urgentes de nuestro Gobierno.
En Villa María, como en todo el país, gracias a un escenario político favorable y un momento histórico propicio, somos muchas las agrupaciones que estamos trabajando en torno a diferentes luchas. Las organizaciones sociales (e inherentemente políticas) somos un conjunto de personas que debaten, piensan y trabajan en la búsqueda de un mundo más justo, más libre para todos y todas. Sin sentirnos parte de los intereses individuales de nada y de nadie. Queremos construir y encontrar consensos con los que nos gobiernan para finalmente lograr transformar realidades.
Respetamos que para la responsable del área de Acción Social de nuestra Municipalidad las numerosas actividades que llevamos adelante Las Juanas en los últimos años sean “nada”. Sólo podemos decir que hacemos lo que está al alcance de nuestros recursos económicos y nuestras posibilidades como colectivo de hombres y mujeres que (además de todas nuestras obligaciones cotidianas) luchamos por contrarrestar un flagelo social que para nosotros/as es prioritario. Puede, señora Verónica Vivó, consultar a los familiares de Claudia cómo y desde dónde acompañamos este terrible hecho de femicidio. Muy lejos de las intenciones que usted licenciosamente señala.
Entendemos que no podemos hablar de “calidad de vida”, mientras medie en nuestras relaciones sociales cualquier tipo de violencia. Como tampoco podemos hablar de “gobierno” si nuestros representantes esperan que las organizaciones sociales demos respuestas a las necesidades de la comunidad. Podemos expresarnos, trabajar, reclamar, denunciar, pero finalmente es el estado quien debe administrar los recursos económicos, materiales y simbólicos para instrumentar las transformaciones.
En pocas palabras, queremos dejar en claro que carece de total importancia la trayectoria de un político o una persona, mientras cientos de mujeres sigan muriendo a causa de la violencia machista.
Es de necesidad y urgencia dar una respuesta desde el lugar que estemos y con las herramientas que contemos. Silenciar, ocultar e invisibilizar la realidad de la violencia no soluciona, no transforma, ni la minimiza; por el contrario, nos hace cómplices."