Un hecho que podría calificarse cuanto menos de inquietante conmocionó ayer a la comunidad educativa de la escuela Mariano Moreno, ubicada en Manuel Ocampo y Lamadrid, cuando faltan apenas horas para que termine el año lectivo.
La inquietud no tardó en correr como reguero de pólvora para sacudir primero al barrio San Justo y más tarde, cuando ganó los micrófonos de las radios, a toda la ciudad.
Lo ocurrido, que es investigado por la División Minoridad de la Policía local, tuvo como protagonista a un chico de seis años, alumno de primer grado de la institución educativa, y a una persona, aparentemente mayor de edad.
Según lo informado por la Policía en su parte de prensa, el hecho está siendo investigado como un “hurto” y ocurrió en horas de la mañana de la víspera.
Dice, textualmente, el parte policial:
“En la fecha (por ayer) siendo las 12.24 horas se solicita la presencia policial en la escuela Mariano Moreno, sita en M. Ocampo y Lamadrid, donde el Director Juan Carlos Mercado, de 36 años, manifiesta que a un menor de 6 años de edad, alumno de la escuela, una persona aparentemente mayor de edad le sustrajo la mochila y la remera, para luego darse a la fuga”.
Hasta allí, la información policial.
Muy otra fue la versión que difundió una emisora de radio local, la que daba cuenta de que, presumiblemente, una persona mayor había abusado de un menor en la puerta de la mencionada escuela.
Esta versión, que por cierto causó alarma tanto en la comunidad educativa del colegio en cuestión como en el barrio donde está emplazada la institución y luego en la ciudad toda, fue rápida y absolutamente desmentida por el director de la escuela en diálogo con EL DIARIO, poco después.

Lo que dijo el director

Consultado por un cronista de este medio, Mercado manifestó que “en ningún momento, nadie manifestó que el chiquito tuviese signos de abuso. Fue revisado por médicos y los padres me manifestaron estar tranquilos en ese sentido. Estamos tratando de determinar cómo es que salió de la escuela, ya que la puerta no se puede abrir por el lado de afuera. No sabemos si él mismo la abrió o cómo fue”, manifestó el director, quien tuvo, además, palabras de agradecimiento para con la Policía: “Realmente, los móviles llegaron muy rápido y actuaron enseguida. Velozmente se pusieron a disposición y contuvieron a todos”, expresó el docente a cargo de la escuela.
En otro tramo de la charla, Mercado admitió que “nos dimos cuenta de que faltaba de la escuela cuando no asistió a la clase de computación, que es a las 11 de la mañana. Había manifestado que no se sentía bien de la pancita e iba al baño a cada momento”, narró el directivo quien concluyó: “Estamos realmente consternados. Desde luego, no es habitual que pase una cosa así en esta escuela”, afirmó.

A las 9.15

Por otra parte, una mujer que atiende un quiosco ubicado justo enfrente de la escuela, comentó: “Yo lo vi temprano, sin las zapatillas y sin la remera. Se apareció acá, en el negocio. Le pregunté si no tenía que estar en la escuela y me dijo que él iba por la tarde. Eran las 9.15 de la mañana. Después volví a verlo cerca del mediodía, cuando lo encontró la maestra. Estaba llorando. Eso es todo lo que sé y se lo dije a la Policía”, comentó la mujer.
Por lo que pudo averiguar este medio, el chiquito no viviría en esa manzana, sino a unas cinco cuadras de la escuela.