Una mujer fue víctima ayer de un violento atraco en su casa de la calle Lamadrid 1125, en barrio San Justo de esta ciudad.
El asalto fue perpetrado por dos hombres armados y a cara descubierta, quienes ingresaron a la vivienda en horas de la mañana y sorprendieron a la dueña de casa mientras dormía.
Eran las 10.30.
Según trascendió, maniataron y golpearon a la mujer, de nombre Nancy, a quien mantuvieron privada de su libertad durante la media hora que duró el robo.
Según pudo saberse, le aplicaron varios culatazos en la cabeza y le cortaron varios mechones de cabello.
El violento episodio tuvo lugar en la residencia de la familia Machado y, si bien ni la Policía ni las víctimas precisaron el monto sustraído, trascendió que se trataría de una importante suma de dinero en efectivo.
Una fuente manifestó que se trataría de alrededor de 5.000 pesos.
Al parecer, los delincuentes huyeron unos 30 minutos después de ingresar a la morada a bordo de un automóvil que había ya causado cierta alarma entre los vecinos del sector por resultarles del todo desconocido y sospechoso.
Nancy, según se informó, tras el hecho fue trasladada al Hospital Regional Pasteur en virtud de las lesiones sufridas, a las que se le sumó una crisis nerviosa.
“No estoy de ánimo”
Un cronista de EL DIARIO se comunicó telefónicamente con el jefe de la familia damnificada, Fabián Machado, para tratar de conocer algunos detalles de lo ocurrido con el propósito de bien informar.
Pero el hombre, con un tono de voz notablemente marcado por la conmoción y el cansancio, se excusó de hablar.
“No estoy de ánimo”, se limitó a decir.
Versiones
Si bien los integrantes de la familia Machado se excusaron de hacer declaraciones a la prensa y brindar testimonios de lo ocurrido, varios vecinos indicaron que la dueña de casa había resultado muy golpeada durante el atraco.
Otra versión que circuló entre los residentes del sector daba cuentas de que Machado, quien se había ausentado poco antes de la vivienda, había olvidado dejar activados algunos de los dispositivos de seguridad con los que cuenta la casa.
Si bien el hecho está siendo investigado bajo un estricto secreto de sumario, una de las posibilidades que manejan los pesquisas es que haya existido algún “entregador” y que los delincuentes hayan estado esperando el momento oportuno para dar el golpe.