El camarista René Gandarillas absolvió ayer al comerciante Cipriano Luis Sarracini (62) por el “homicidio culposo” que se le atribuía y no hizo lugar a la demanda entablada por los familiares de Mauricio García (22), un joven que falleció a raíz de las graves lesiones sufridas en un accidente laboral ocurrido hace casi una década en la localidad de Chazón.
En la sentencia, el magistrado dictaminó que la parte actora deberá hacerse cargo de las costas del proceso y fijó en 110 mil y 27 mil los honorarios de los abogados de la Defensa y la Querella, respectivamente, que también tendrán que ser pagados por los demandantes.
De este modo, el propietario de la carpintería que lleva su apellido fue declarado “libre de culpa y cargo” por el hecho registrado a primera hora de la mañana del 12 de noviembre de 2002, cuando García fue aplastado por varias tablas de madera de entre 25 y 30 kilos cada una, heridas que le causaron la muerte el 16 de diciembre del mismo año, cuando se encontraba internado en el Hospital Regional Pasteur de Villa María.
Sarracini no sólo fue absuelto del delito que se le endilgaba, sino que tampoco tendrá que indemnizar a la madre y las hermanas del joven operario fallecido, quienes con el patrocinio del abogado Richard Abrile habían reclamado un resarcimiento económico de 510 mil pesos por “daño moral”.
Por el contrario, la Justicia dispuso que las costas del proceso estén a cargo de los actores civiles, quienes también deberán afrontar los gastos de honorarios profesionales, que fueron fijados en 110 mil pesos para el defensor de Sarracini, Julio Monasterio, y de 27 mil para Abrile.
Previo al veredicto, que se conoció pasadas las 13, el juez Gandarillas le concedió al acusado la posibilidad de expresarse antes de pasar a deliberar, instancia procesal que se conoce como “última palabra”.
En una breve intervención, Sarracini reiteró que siempre cumplió con las indicaciones de una ingeniera cordobesa especialmente contratada para poner en práctica todas las medidas necesarias en materia de seguridad industrial.
Asimismo, recordó que oportunamente había indemnizado a la esposa de García, tal como le habían aconsejado sus abogados inmediatamente después del lamentable accidente, que consistió en el pago de 450 pesos mensuales durante 2003 y 2004, y de 350 pesos por mes en los dos años siguientes, además de comprarle una casa para el pequeño hijo de la pareja.
Cabe señalar que, además del magistrado y los letrados antes mencionados, participaron de este proceso oral y público el fiscal Correccional Horacio Vázquez y la secretaria Marcela Mattalía, quien ayer tuvo a su cargo la lectura de la parte resolutiva de la sentencia.
El jueves por la tarde, al pronunciar su alegato, el acusador público había solicitado la absolución de Sarracini por entender que no había incurrido en ningún delito. En cambio, el representante de la Querella pidió que el comerciante fuera condenado a dos años de prisión de cumplimiento efectivo y reclamó un resarcimiento económico de 510 mil pesos.
Por último, el defensor adhirió al pedido absolutorio formulado por la Fiscalía y solicitó que se rechazara la acción civil, lo que finalmente ocurrió en la audiencia de la víspera.