En la Universidad Nacional de Villa María hay diez estudiantes que han declarado tener alguna discapacidad. Sin embargo, la política de la novel Comisión de Accesibilidad y Derechos Humanos de la casa de altos estudios no se circunscribe sólo a esos diez alumnos sino que busca generar acciones y tomar medidas que lleven a una universidad “absolutamente inclusiva”.
Así lo remarcaron la secretaria de Bienestar de la UNVM, Daniela Dubois y Liliana Pagola, una profesional con amplia trayectoria en el tema discapacidad.
La comisión universitaria fue creada en 2009 pero se conformó el año pasado con representantes de distintas áreas: docentes, no docentes, entre otros. Busca diseñar políticas que garanticen la inclusión.
Entrevistadas en la Redacción de EL DIARIO, señalaron que “trabajar por la accesibilidad va mucho más allá que tener en cuenta la discapacidad”. Prevé condiciones para ingresar, permanecer y egresar de la universidad para todo aquel estudiante que por diversas circunstancias (obesidad, por ejemplo) requiera de alguna condición especial para poder estudiar de manera cómoda y sin obstáculos para su aprendizaje.
“Puede ser una disminución visual que quizás pasa desapercibida, que tal vez se solucione con el estudiante sentado cerca del pizarrón, o puede ser más severa y que demande otras respuestas por parte de la universidad. Todo lo necesario para garantizar no sólo la permanencia en clases sino el egreso, el alcanzar el título”, explicaron.
En este contexto, ahora, con las inscripciones para cursar alguna carrera desde el año próximo, existe un apartado especial en la ficha de inscripción en donde se pregunta si la persona presenta algún tipo de discapacidad.
El norte es la inclusión
“La inclusión va más allá de las personas con discapacidad: están los estudiantes de pueblos originarios, las escuelas de frontera y demás. Hay programas de becas y una estructura para garantizar la permanencia. Las residencias también son parte de las acciones por incluir”, destacaron las entrevistadas.
Hay cincuenta personas habitando las residencias. También citaron el menú de seis pesos que ofrece el comedor universitario.
“Estamos mirando fuertemente hacia los sectores que no analizan la posibilidad de cursar estudios de Nivel Superior tras el Nivel Medio. Por eso se programan talleres dirigidos a los adolescentes para plantearles lo que es la universidad”, indicaron.
Respecto a las barreras edilicias, manifestaron que existe un plan de la Nación para la accesibilidad física, que fue aprobado. La semana pasada, entonces, se iniciaron las obras que reformarán las rampas del Campus, ya que algunas son muy empinadas.
Sobre los baños, apuntaron que “en todos lados se tiende a un diseño universal que lleve a que el baño pueda ser utilizado por todos”, aunque no desaparecerá el baño para discapacitados.
Abiertos a propuestas
Ante la pregunta de este diario, revelaron que no se han presentado demandas puntuales por parte de la comunidad educativa para que sean trabajadas en esta comisión, que tiene las puertas abiertas para receptar voces, sugerencias, reclamos y propuestas.