Escribe: Gaspar Bachanini
La Plaza Manuel Anselmo Ocampo fue escenario de un buen partido de fútbol. Universitario recibió a Hipólito Yrigoyen y mostraron un interesante desarrollo que terminó en un emotivo empate.
Desde el pitazo inicial se pudo disfrutar de un entretenido espectáculo. Con dos equipos que tratan de jugar la pelota por el piso y con las condiciones óptimas para que la incertidumbre del resultado reinase hasta el último segundo de juego.
Durante los primeros momentos ambos intentaron mostrar todo lo que tenían previsto. Se estudiaron y se atacaron arriesgando lo necesario, además de respetar el orden y la disciplina táctica dentro del campo de juego. Sin embargo, hasta el minuto 20 los arqueros no habían intervenido en el juego y el buen trato de pelota no era reflejado en los arcos.
La dinámica comenzó a disminuir y el ritmo se tornó monótono, hasta que por fortuna apareció la zurda de Matías Barbuio y habilitó milimétricamente a Rodrigo Liendo. El “Tanque” la bajó de pecho dentro del área y fusiló a Tissera para desatar la alegría y poner en ventaja a su equipo.
A partir de la diferencia, la casa de altos estudios se hizo cargo de la posesión en la mitad de la cancha y doblegaba a su rival sin poder profundizar lo suficiente. Yrigoyen, por su parte, intentó responder por medio de sus creadores de juego, pero cada intento era truncado por la defensa universitaria.
A falta de un minuto para el primer cierre, pudo haber empatado el visitante cuando Alvaro Nieva recibió en la medialuna e intentó colocarla al ángulo superior derecho de Ballatore elevando por demás su remate.
La segunda mitad empezó favorable a los dirigidos por Sachetto. Gabetta se comprometió en la ofensiva, Rodríguez era punzante por izquierda y Nieva desequilibraba cerca de Lucas Sachetto. En el minuto 23, Mayco Rodríguez ingresó al área rival y desparramó a Vicario, quien en su intento de robar el balón tocó la pelota con su mano para que Pablo Juno pitase penal.
De la pena máxima se hizo cargo Andrés Ferrero y con un toque suave a la izquierda del arquero puso la paridad.
Esto envalentonó aun más a la visita que fue con todo en busca del triunfo. Triunfo que llegaría de manera parcial, cuando un pelotazo defensivo obligó a un mal rechazo de Ballatore que desembocó en Rodríguez, este intentó colar el balón por sobre su integridad y luego de una nueva intervención del “Rafa” apareció Alvaro Nieva para poner arriba a su equipo.
Universitarió pareció despertar de repente y tres minutos después logró el definitivo empate. Nuevamente a cargo de Rodrigo Liendo, quien se anticipó a Tissera y con toque suave puso el dos a dos.
Pudo haberlo ganado la “U”, cuando Marín recibió de Ostiati dentro del área, pero su débil remate derivó en las manos del guardameta. También lo tuvo Yirigoyen en uno de tantos contragolpes encabezados por Lucas Sachetto. Sin embargo ninguno de los dos lo supo resolver.
Así se iba un entretenido partido que pudo haber sido para cualquiera y, sin embargo, terminó en un justo empate que pareció dejar conforme a los dos equipos.
La figura
Muy buena actuación de Rodrigo Liendo. El experimentado delantero mostró efectividad y compromiso ante cada situación que le toco resolver. Autor de dos goles y responsable del juego ofensivo de su equipo.
El árbitro
Irregular tarea de Pablo Juno y sus asistentes Pablo Díaz y Walter Ramos. Si bien sus fallos no interfirieron en el resultado, alternó buenas y malas a lo largo del juego. Por momentos estuvo demasiado permisivo.