Un sujeto que se movilizaba en una moto se vio sorprendido ayer por la patrulla policial en el preciso instante en que se desplazaba raudamente con “un objeto de forma cilíndrica”, precisó la Unidad Departamental.
Que a las 2.20 de un domingo, el encartado no estuviera en su casa, ni “gastando la noche” en un boliche o pasándola bien en compañía de amigos, despertó las sospechas de los uniformados que se habrán preguntado: “¿Y éste en qué trabaja…?”.
A poco de recorrer por las calles de barrio Lamadrid y con los reflejos “de las luces azules” sobre la espalda, el desconocido llevador de “cosas cilíndricas” se jugó la última carta: cuando la Policía lo quiso identificar (porque tal vez se estuviera “cambiando de casa”) prefirió dejar abandonado el objeto y emprendió la huida a toda velocidad.
Instantes después los agentes revisaron el objeto que abandonó el “motollevador” y se percataron que era, ni más ni menos, que un termotanque Ecotermo de 50 litros.
Una moto
Los ladrones no pudieron con un termotanque, pero sí con una moto, según informó la Policía.
Se trata del robo de la Zanella Sol, de 70 centímetros cúbicos, verde, dominio 467 CTS, que los cacos “levantaron” cuando, poco antes de la medianoche del sábado pasado, la hallaron estacionada en la vía pública, sin las medidas de seguridad, en calle Remedios de Escalada al 1986, en barrio San Justo.