Con un jurado popular integrado por 12 ciudadanos comunes y tres jueces para analizar técnicamente la causa, la Cámara del Crimen de Villa María comenzará a juzgar hoy a María Soledad Angela Oliva Paradella (29), la joven mujer acusada de haber degollado a sus dos pequeños hijos, a mediados de diciembre de 2010 en una vivienda de Villa Nueva.
El tribunal que conducirá el proceso oral y público estará integrado por los magistrados René Gandarillas (presidente), Silvia Saslavsky de Camandone y Edith Lezama de Pereyra, esta última titular del Juzgado de Control, mientras que la secretaria actuante será Gabriela Sanz.
Asimismo, de las audiencias de debate tomarán parte el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y el abogado Antonio Broggi, defensor de Oliva Paradella.
Oliva Paradella deberá responder como presunta autora de “doble homicidio calificado por el vínculo”, delito que es castigado con la pena máxima prevista por la legislación argentina: la prisión perpetua.
El juicio se llevará a cabo desde las 8.30 en el recinto ubicado en el quinto piso del Palacio de Justicia local y en la primera parte del proceso el presidente del tribunal les tomará juramento a los 12 miembros del jurado popular (ocho titulares y cuatro suplentes), quienes en la instancia final tendrán que dictaminar si Oliva Paradella es culpable o inocente.
Mientras los niños dormían
El sangriento y estremecedor asesinato se produjo alrededor de las 5.30 de la madrugada del jueves 16 de diciembre de 2010, en el interior de la vivienda que la mujer ocupaba junto a sus hijos y su marido en calle San Juan 828, en el populoso barrio La Floresta de Villa Nueva.
Apenas una hora después de que su esposo, Jesús Fabián Lozano (40), saliera del hogar para ir a trabajar a la ciudad de Oliva, la mujer tomó un cuchillo de cocina y dio muerte a sus hijos Andrés Samuel, de 5 años, y Lucas David, de siete meses, a quienes degolló sobre la cama del dormitorio matrimonial, en un episodio que aún hoy no tiene explicaciones racionales.
Según las constancias obrantes en el expediente, los niños se encontraban durmiendo al momento de ser mortalmente acuchillados por su progenitora.
Instantes después, la doble filicida llamó a la Policía para informar lo que acababa de hacer, por lo que personal de la Comisaría de Distrito de la vecina ciudad concurrió al inmueble de calle San Juan y la detuvo, dando intervención al fiscal de Instrucción Félix Martínez.
Varias pericias
Una pericia realizada por los psiquiatras forenses Ignacio Dalmases y Antonio Avalos, peritos oficiales del Tribunal Superior de Justicia de la provincia, determinó que la confesa homicida “comprendió la criminalidad del acto”.
Los especialistas del Instituto Médico Forense de Córdoba precisaron que Oliva Paradella “no presenta alteraciones morbosas de sus facultades mentales” y que “no evidencia signos patológicos que permitan inferir que, al momento de cometer el hecho, le hubieren impedido comprender la criminalidad del acto”.
Pese a la rigurosidad de ese examen, el fiscal Martínez solicitó otros dos estudios complementarios: una pericia psicológica y otra neurológica, que igualmente establecieron que la joven mujer había comprendido la criminalidad del doble asesinato de sus hijos.
Otros detalles
María Soledad nació en Villa Nueva el 25 de abril de 1983, pero desde muy pequeña su familia se fue a vivir a la provincia de Catamarca, de donde regresaron luego de que su hermano Samuel, de 15 años, muriera en un accidente de tránsito en 1990, cuando ella tenía 7 años.
Oliva Paradella y Lozano se conocieron en 2003, en la casa de una amiga en común, y luego de un año y tres meses de novios se casaron el 10 de diciembre de 2004.
Al momento del estremecedor episodio, la joven mujer sólo cumplía tareas como ama de casa, mientras que el padre de los chiquitos trabajaba en la empresa EMA Servicios, un correo privado de distribución de Ecogas que se encarga de repartir boletas y tomar mediciones.
Con respecto a las pequeñas víctimas, cabe señalar que Andrés Samuel había nacido el 31 de octubre de 2005 y pocos días antes del brutal crimen acababa de terminar el jardín en la escuela “Niños Cantores” de Villa Nueva. En tanto, el pequeño Lucas David había llegado al mundo el 29 de abril de 2010 y era ahijado del ex concejal y actual vocal del Tribunal de Cuentas villanovense, Francisco Bordini.