Entrevista:
Gustavo Ferradans
El villamariense Martín Capriotti viajó anoche hacia Las Vegas, donde participará este domingo del Mundial de Ironman 70,3, también conocido como Medio Ironman.
Capriotti, emprendía vuelo al cierre de esta edición, para competir en esta prueba (una de las dos más importantes del mundo), que será su primer Mundial. A la misma, clasificó en el mes de mayo, luego de participar en Texas. El Ironman 70,3, tiene dos competencias donde participan los mejores del planeta: ésta de Las Vegas y el de las Islas Hawaii y será la primera vez que un villamariense participa en una prueba de este nivel.
Nacido entre el 11 de abril de 1982, en Villa María, comenzó a competir en pruebas combinadas a los 19 años. Cuando era más chico practicó ciclismo y tuvo algunas participaciones en la prueba cicloturística Villa María – Villa del Dique.
“A los 19 años tuve que aprender a nadar. Yo andaba en bicicleta. Y ahí fui creciendo. Hoy mi fuerte es el pedestrismo”, cuenta Martín, en su diálogo con EL DIARIO.
Este año participó en varias pruebas de estas características. Fue quinto en su categoría en Pucón (Chile), en el mes de enero, en mayo fue séptimo en las Islas Vírgenes; en junio, fue tercero en Texas, Estados Unidos. En esta última, consiguió la clasificación al Mundial de Las Vegas.
“Viajo antes para hacer todos los trámites pertinentes. Antes de largar me hacen una prueba y una contraprueba de orina. Tengo que estar para hacer eso el miércoles (por mañana), en Las Vegas. Yo viajo desde Córdoba a Panamá, luego hago escala en Miami y finalmente Las Vegas. Viajo junto a mi papá”, cuenta el triatleta y médico Especialista en Oftalmología legal.
“La carrera se desarrollará en Las Vegas Lake, en el segmento de natación, luego en el desierto de Nevada, sobre un lugar que se llama Cañón Rojo (que es más pequeño que el conocido Cañón del Colorado) y el último tramo, el de pedestrismo, será por calles de la ciudad”, relata el deportista villamariense.
“Voy a competir con tipos que están preparados como yo. Están los mismos que han competido conmigo. Son pruebas con controles muy estrictos. Mi meta es estar dentro de los 30 de la general y estar entre el quinto y sexto puesto de mi categoría. Hay unos 1.700 inscriptos”, añadió.
Por otra parte, contó que: “adaptarse al ironman te lleva muchos años. Yo estuve primero adaptándome a los short, luego a otras distancias y ahora corro estos 70,3. No es por nada, pero prefiero no correr otras pruebas cortas, no me ayudan. Los que quieran empezar con esto les lleva tiempo. Hay que ir de a poco, acostumbrándose a cada distancia, porque si no te rompes o frustras. Hay que habituarse a cada estímulo de entrenamiento. Uno tiene que hacer una evolución, explorar el sufrimiento”.
Sobre qué hará después de esta prueba, Capriotti relató que “después de esta carrera no hay nada más. Podés planificar volver a clasificar, pero más arriba no hay nada, es ésta y la de Hawaii. Como meta, ya está. Es lo máximo a lo que uno puede aspirar”.
“Mi meta no es hacerme profesional. Tengo mi trabajo, mi profesión y no quiero cambiar. Soy triatleta porque me gusta hacerlo, pero poder vivir de esto es muy difícil. Además una caída, una lesión te puede complicar el futuro y hoy lo hago porque me gusta”.
Sobre su entrenamiento previo, cuenta que: “He entrenado mucho. Ha sido durísimo entrenar los días de frío y aproveché al máximo esta semana que la temperatura fue más agradable. Para este tipo de pruebas, me preparo entrenando entre 3 horas y media y 4 horas diarias, repartiendo los estímulos entre el mediodía y la noche, cuando me lo permite el trabajo. Este último tiempo me he cuidado más que nunca. Casi que hice una vida de monje. Salí algunos sábados con mis amigos, pero me acostaba temprano, y el resto de los días no me reúno, estoy excluido de la vida social. Estas preparaciones hay que equilibrarlas en mis ratos libres, los tiempos para entrenar al máximo, tener una alimentación acorde y un buen descanso”.
“Este año estuve compitiendo en Chile, luego en las Islas Vírgenes. Ahí agregué cosas a mi plan de entrenamiento. Me mató el clima de lluvia, fue muy duro. Fue una buena experiencia. El circuito de ciclismo muy técnico, con curvas y contra curvas”, contó.
En la prueba realizada en Texas, Estados Unidos, a fines de junio, terminó tercero en su categoría de 30 a 34 años y 25to. en la general entre un millar de competidores y logró la clasificación al Mundial de Las Vegas.