El Espacio INCAA estrenará hoy el filme "3", una comedia dramática dirigida por Pablo Stoll Ward.
Se trata de una coproducción de nuestro país con Uruguay, Alemania y Chile.
Stoll, cineasta uruguayo, espía con la película la cotidianeidad de una familia en clave de tragicomedia y absurdo.
Posee cierta melancolía, humor absurdo y asordinado, personajes absortos en su letargo, de pocas palabras, la ciudad como escenario neutro ajeno al pintoresquismo.
Cuenta los días de una familia, o lo que fue de ella, cuya estructura endeble intenta ser restablecida cuando Rodolfo prueba un acercamiento a Graciela, su ex mujer, y a Ana, su hija, las que, como él, están pasando por momentos personales complicados.
“Son personajes que están cambiando, los agarramos en el medio de ese cambio y hay dudas, experimentos, idas y venidas”, aclara Stoll. Rodolfo es dentista, pero llena sus horas con su obsesión por las plantas, mirando películas clásicas y jugando al fútbol con aquellos que le dan un poco de bola; Graciela se pasa el día cuidando a su tía enferma en un hospital, donde conoce a un hombre con quien parece entablar una relación; y Ana -quizás el personaje más complejo de los tres, aunque todos tienen el mismo peso- vive su adolescencia como anestesiada, con una rebeldía con la que se enfrenta a sus profesores, sus compañeros de colegio y al sexo opuesto. No le importa ni su viaje de egresados a Bariloche ni participar del campeonato de handbol que se viene. Parece estar suspendida en ese momento de transición, casi una zombie a la espera de su próxima presa.
Lo único que parece mover su estantería emocional -la que imaginamos a punto de estallar- es la música. Escucha discos -actividad que parece heredada de su padre- y va a conciertos. De todos, es quien parece tener un mundo interior más abismado, o menos comprensible para los que la rodean (“no sé qué te pasa, quiero que vuelvas a ser mi amiga, como antes”, le dirá su mejor amiga).
La película avanza con golpes musicales concretos, y hasta se anima a una puesta en escena musical, en un momento entrañable de la película. La banda de sonido como generador de intensidades (suena “Motor Away” de Guided by Voices, por ejemplo, una de las canciones más perfectas que se compusieron alguna vez) -aunque a veces se vaya de rosca-. En esa jugada Stoll es claro: “Quería que a los personajes les importara la música y por eso el ritmo de la película iba a estar basado en esa música. La idea de usar cosas del musical es porque me gusta echar mano a herramientas de todo el cine para contar cosas y en este caso me pareció justificado. Todos bailamos, todos hacemos el ridículo y a todos nos toca a veces seguirle el ritmo a los otros”.
En 3, la manera de actuar de cada uno de sus personajes se caracteriza por exhibir ese absurdo que, por habitual -por familiar- se vuelve imperceptible para quienes lo generan, pero gigante para el espectador. Ahí, la comedia: “Es una representación farsesca de una familia tipo. Pero no es una película que responda a ese género bastardeado con el que se denomina a las películas que te tienen que hacer cag... de la risa”. El tono uniforme con el que se desarrolla la vida de estos personajes es lo que permite el estruendo que se provoca cuando una acción determinada subraya cierto patetismo, marcado sobre todo en el personaje de Rodolfo, al borde del estereotipo, pero que se salva de caer en él cuando nos damos cuenta de que las mismas boludeces que le vemos hacer son las que hicimos o hacemos -o nos hicieron- alguna vez en nuestra intimidad. Ahí es donde 3 se hace fuerte: en saber que nunca podemos ponernos por encima de Rodolfo, de Graciela o de Ana. Somos tan patéticos como ellos.
Se verá en la sala de la Medioteca hoy, mañana y el domingo a las 21.30.
La entrada general es de 5 pesos, jubilados 2,50 pesos.