Un significativo grupo de trabajadores municipales se concentró ayer en la Casona de Pereira y Domínguez para plantear ante los concejales su exigencia de “pasar a planta permanente” y terminar con la precarización.
Los autoconvocados, que cuentan con el apoyo de la CTA, esperaron en vano ser atendidos por las autoridades y recibieron en cambio la promesa de una audiencia para la semana próxima.
La mayoría de los que se llegaron a la Casona, caída la tarde, pertenecen al Corralón y llevan años en situación precaria como contratados o facturantes.
“Vamos a exigir nuestro derecho de estar en planta permanente”, dijeron aclarando que se autoconvocaron porque “el sindicato, bien gracias”.