“El proyecto que propone ampliar la base electoral de Argentina extendiendo la posibilidad de votar a partir de los 16 años me parece una muy buena noticia para la democracia y la vida institucional del país, porque soy parte de un proyecto que promueve la participación desde temprana edad a través del Parlamento de los Niños, que intenta el involucramiento en las cuestiones públicas”, opinó el concejal Rafael Sachetto, de Unión por Córdoba - Frente para la Victoria.
“Desde el municipio se propone que los niños tengan una mirada hacia las cuestiones que nos afectan a todos”, añadió.
“Además, existe desde hace muchos años el Concejo Deliberante Estudiantil, del que participan los adolescentes desde los 16 años con muy buen nivel de involucramiento sobre la realidad de Villa María y nosotros, como concejales, estamos atentos a esa mirada porque es propia y a veces muy diferente a la de los mayores”, explicó.
“Me parece que Villa María tiene que celebrar esta iniciativa porque no hace más que ratificar lo que viene promoviendo desde hace años con estas instancias de participación”, dijo Sachetto.
“Estoy de acuerdo porque lo que hace este proyecto es darle la posibilidad de votar a quien quiera votar y que la democracia se vuelva cada vez más participativa” afirmó.
“Hay que conducir y orientar a los jóvenes y tratar de que se involucren cada vez más desde la política, pudiendo emitir su voto y expresarse sobre lo que están o no de acuerdo”, señaló el edil, quien consideró que “la participación y la mirada propia tienen que ser potenciadas y puestas al servicio de la mejora institucional y de la democracia”.
A votar sí, al boliche no
Ante la consulta de si no era una contrasentido que se considerara a los menores responsables para votar, cuando en Villa María se estableció una ordenanza que los limita en sus horarios y días de salida porque faltaban al colegio, Sachetto respondió: “La Ordenanza de Espectáculos Públicos no se contradice en nada, no todos los chicos faltan a clases los viernes, no hay deserción absoluta. Lo que se intentó es proteger el valor de la educación y el municipio tomó los recaudos mediante la Ordenanza, pero eso no tiene que ver con el derecho a la participación porque los chicos se interesan en eso, no están imposibilitados de pensar y el voto es una herramienta más que les va a significar un mayor compromiso y responsabilidad”.
En cuanto a las críticas de la oposición sobre la iniciativa, Sachetto opinó que “ese es un argumento tan débil que choca contra la realidad, porque si la ley es sancionada, los chicos desde los 16 años van a poder votar a este Gobierno o a otro que se postule, no se habilita sólo para votar a éste”.
“Creo que esta ley va a exigirle más a los partidos políticos para que se dediquen a la capacitación y formación de dirigentes, en mostrar cosas diferentes en sus estructuras partidarias y abrirse más a los jóvenes para darle paso a las nuevas generaciones”, indicó.
Otras prioridades
Por su parte, el concejal de la Unión Cívica Radical Carlos Gagliano, piensa que “hay otras prioridades para los jóvenes antes que este tema electoral”.
“Si votar a los 16 años es un derecho para los chicos, me parece que tienen muchos otros derechos que no se les han respetado. Creo que es una necesidad electoral del Gobierno más que una prioridad para los jóvenes”, expresó.
“No estoy de acuerdo con el voto a los 16 años, en todo caso las experiencias que se han hecho para el voto a esa edad no han dado resultado”, agregó.
“Creo que a los 16 años es prematura la enseñanza del civismo y atenta bastante contra la posibilidad de que los chicos comprendan acabadamente lo que significa una elección”, precisó Gagliano.
“Considero que deben votar a los 18 años y empezar a trabajar, si se quiere tener una sociedad civilmente apta para elegir a sus gobernantes a los 16 años. Habría que hacer otras cosas antes para dotar a esos chicos de esa capacidad”, aseguró el radical.
“Esto no quiere decir que se les esté negando un derecho, porque no lo tienen y nunca lo tuvieron, sino que hay otros derechos prioritarios que sí tienen los jóvenes y que no se los estamos dando”, insistió.
“Esas prioridades que están negadas deberían ser solucionadas antes que el tema electoral. Me parece que esto tiene una necesidad electoral muy fuerte de parte del oficialismo”, reiteró para finalizar.
Con preparación cívica
“No me parece mal la idea porque nadie puede decir si los menores de 16 años están o no preparados para votar, tampoco se puede afirmar eso de los mayores. Hay muchos que ni siquiera votan”, dijo Ricardo Pereyra, concejal del Partido Villamariense Escindido, bloque Acción para Crecer.
“No estoy en contra, pero pienso que a los jóvenes hay que prepararlos y no para un elemento que sea pura y exclusivamente de conveniencia electoral o que sea usado para ampliar la base electoral”, aclaró el edil.
“Habría que hacer una discusión más profunda y habría que preparar cívicamente a los jóvenes para la responsabilidad de votar, con todo lo que implica, y que tengan en claro qué van a votar y para qué se vota”, reiteró.
“Soy un convencido de que quienes tenemos una responsabilidad pública, fundamentalmente tenemos que enseñarles a los jóvenes las virtudes y no los defectos”, añadió.
“No estoy en contra de que voten los menores, pero sí estoy en contra de que se manipulen de una manera electoral. Todo proyecto político intenta llevar agua para su molino y éste no creo que difiera. Parecería que esto se está usando más como un elemento que le sirva a la presidenta de la Nación para ampliar la base se sustentación que la lleve a la reelección, que a los jóvenes” sostuvo.
Al formularle la misma pregunta que a Sachetto, sobre si consideraba que los menores eran responsables para votar e irresponsables para ir a la escuela, Pereyra contestó: “Hablamos de las restricciones en los boliches por una cuestión de ausentismo en los boliches, no tiene que ver con este tema. Si el voto es bueno para los jóvenes, bienvenido sea”.
Foto 4 - Gabriel, de 19 años, quien realiza una pasantía en EL DIARIO, no está de acuerdo con que los jóvenes voten a los 16 años.
“Estoy en contra de que se vote a esa edad porque lo veo muy apresurado, ya que a los 16 años no están capacitados para elegir a alguien que después nos dirija a todos nosotros”, señaló el alumno del Colegio Rivadavia.
Foto 5 - Franco, de 17 años, también pasante, tampoco está a favor del proyecto nacional.
“No estoy de acuerdo con el voto a los 16 años porque no estamos capacitados o bien el que considera que está capacitado para hacerlo, puede estar manipulado o tener influencias de los padres, amigos o familiares que lo rodean sobre a quién votar”, afirmó.