El fiscal de la Cámara del Crimen de Villa María amplió ayer la grave imputación que pesa sobre María Soledad Oliva Paradela (29) y la acusó como presunta autora de “homicidio calificado por el vínculo y por alevosía”.
En el marco de la quinta audiencia de debate que se le sigue a la mujer por el asesinato de los hermanitos Andrés Samuel y Lucas David Lozano, de 5 años y siete meses, respectivamente, Francisco Márquez consideró que había elementos suficientes para atribuirle un nuevo agravante, ya que Oliva Paradela llegó a juicio acusada como supuesta autora de “homicidio calificado por el vínculo” por su condición de madre de las pequeñas víctimas.
De inmediato, el presidente del tribunal, René Gandarillas, le informó al abogado defensor que podía pedir la suspensión del debate a tenor de lo establecido por el artículo 388 del Código Procesal Penal de la provincia de Córdoba (ver “Qué dice la ley”), pero Antonio Broggi decidió continuar con el juicio, “porque -dijo- era previsible que el señor fiscal ampliara la acusación”.
La nueva imputación no aumenta la pena prevista por la legislación argentina, ya que ambas calificantes tienen como único castigo la prisión perpetua. De todos modos, la descripción jurídica es mucho más grave, ya que no sólo se trata de un crimen perpetrado por la progenitora de los niños, sino que, además, el ataque fue realizado por Oliva Paradela aprovechando el “estado de indefensión de las víctimas” y sin correr riesgos para sí misma.
Tres testigos
Previo al planteo del fiscal Márquez, comparecieron la psicóloga forense Marcela Scarafía y el psiquiatra forense Ignacio Dalmases, ambos de la ciudad de Córdoba y funcionarios del Poder Judicial, mientras que luego de la ampliación testimonió el médico forense local Gustavo Federico Rodríguez.
La licenciada Scarafía dijo brevemente que María Soledad tiene una “personalidad psicótica que pone en riesgo su vida y la de terceras personas” y, a requerimiento de la Defensa, que puntualmente le pidió que utilizara “términos vulgares” para definir la patología detectada, señaló que la acusada padece “locura, insana”.
En rigor de verdad, durante casi todo el comparendo de la profesional cordobesa, primero el fiscal y luego el defensor dieron lectura al informe pericial que había realizado Scarafía luego de entrevistar varias veces a Oliva Paradela en la capital provincial.
Según el dictamen psicológico, la filicida posee una “personalidad con características de tipo psicótico” y que presenta “daño cerebral por epilepsia de larga data”.
Sacarafía refirió en su informe que María Soledad manifestó “sentimientos de culpa por un fallo propio” (no haber podido ser madre de una nena), lo que, a criterio de la psicóloga, se constituyó en un “factor altamente estresante debido a su debilidad neurológica”.
En otro punto de la pericia, Scarafía dijo que la personalidad de Oliva Paradela muestra “ribetes psicóticos”, y también habló de “alteraciones en la visión, sentimientos depresivos, discurso con dificultades, irritabilidad, sentibilidad paranoide y una vida social prácticamente nula, entre otras particularidades.
Posteriormente declaró el forense Dalmases, quien ratificó lo que ya había indicado en la pericia psiquiátrica practicada junto a su colega Antonio Avalos (declaró el miércoles), en el sentido de que la filicida “comprendió la criminalidad del acto” y que “no presenta alteraciones morbosas de sus facultades”.
Por último, el médico forense de los Tribunales de Villa María hizo referencia a la autopsia realizada a los cuerpos de los niños y describió puntualmente las profundas heridas cortantes que ambos presentaban en sus respectivos cuellos.
Rodríguez precisó que en las cabezas de las dos criaturas se observaron “huellas de sujeción”, ante lo cual indicó que para ultimar a sus hijos, Oliva Paradela les inmovilizó el cráneo con una mano y con la otra literalmente los degolló.
Cabe señalar que Andrés y Lucas se encontraban durmiendo al momento de ser asesinados, poco después de las 5 de la madrugada del 16 de diciembre de 2010.
Qué dice la ley
“Ampliación del Requerimiento Fiscal. El fiscal deberá ampliar la acusación si de la investigación o del debate resultare la continuación del delito atribuido o una circunstancia agravante no mencionada en el requerimiento fiscal. En tal caso, con relación a los nuevos hechos o circunstancias atribuidos, el presidente procederá, bajo pena de nulidad (…), e informará al defensor del imputado que tiene derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas pruebas o preparar la Defensa. Cuando este derecho sea ejercicio, el tribunal suspenderá el debate por un término que fijará prudencialmente, según la naturaleza de los hechos y la necesidad de la Defensa (…)”.
LAS FOTOS:
1- El fiscal Francisco Márquez amplió ayer la grave acusación que se le atribuye a Oliva Paradela por entender que mató a sus hijos con “alevosía”. Junto a él, de pie, el psiquiatra forense Ignacio Dalmases. El juicio seguirá el lunes con los dos últimos testigos y concluirá el jueves con los alegatos y el dictado de la sentencia
2-Marcela Scarafía, psicóloga forense de la ciudad de Córdoba
3-Gustavo Rodríguez, médico forense de los Tribunales locales