Escribe: María Laura Tuyaret
Especial para EL DIARIO
Es tradición en Córdoba que cuando el invierno hace sus últimos saludos de despedida, los árboles empiezan a reverdecer y el calorcito del sol se instala definitivamente, los planes de escapadas de fin de semana a las sierras resurjan entre amigos. Una de las zonas con más afluencia turística de la provincia es, sin dudas, el Valle de Punilla. Y ahí justamente se ubica Villa Icho Cruz, destino predilecto para grupos de todas las edades, por sus bellos paisajes y su gran cercanía con Carlos Paz.
A Icho Cruz se llega a través de la ruta provincial 14, esa que como tantos caminos de Punilla atraviesa serpenteando entre las montañas. De las localidades que se encuentran en la zona sur del Valle, ésta es la que cuenta con la mejor infraestructura en comercios y servicios, aunque esa característica no la hace perder su identidad típica de tranquilo pueblo serrano.
De senderos y piedras negras
El río San Antonio baja desde las montañas y con sus aguas cristalinas baña las costas de Icho Cruz. Esas que se destacan por sus enormes piedras negras y arena dorada. En las riberas contrarias a donde el cauce hace pequeñas curvas se forman extensas playas, lugares ideales para sentarse con amigos y disfrutar de una tarde de mates y charlas interminables.
Desde allí se disfruta de una vista maravillosa. Las Altas Cumbres y antiquísimos bosques de especies autóctonas son el mejor marco que podría tener este paisaje. Pequeños senderos invitan a descubrir la naturaleza virgen a través de caminatas o cabalgatas río arriba. La frescura del bosque y el canto de los pájaros configuran un ambiente pleno, de equilibrio y paz.
Además de la posibilidad de relajarse en un hermoso entorno natural, Icho Cruz también propone diversas opciones para el entretenimiento, como canchas de fútbol, tenis o pádel, salas de videojuegos y clubes. En materia gastronómica existe una rica oferta de confiterías, restaurantes, parrillas, bares y pubs.
Muy cerca, más diversión
A pocos kilómetros de Villa Icho Cruz, frente al lago San Roque, se encuentran dos populares complejos recreativos que ofrecen una amplia variedad de entretenimientos para toda la familia. Miles de turistas que se encuentran visitando localidades aledañas llegan a Peko’s y a Mundo Fantástico cada fin de semana con el objetivo de sorprenderse, y aprender también, con sus asombrosos juegos y exhibiciones.
En las cinco hectáreas sobre las que se extiende Peko’s se puede desde realizar actividades educativas, como el serpentario o el acuario, hasta disfrutar de espectáculos, como el show de lobos marinos. Sin embargo, hay entretenimientos, que son clásicos de este parque, imposibles de dejar de visitar. Se trata de los dos laberintos, el de cristal y el de arbustos; los autitos chocadores y los infaltables espejos locos.
En Mundo Fantástico, por otra parte, se realizan visitas educativas a modo de viaje en el tiempo, en donde, por ejemplo, se puede descubrir los entornos que había en el tiempo de los dinosaurios o hacer un recorrido dentro de una pirámide egipcia. Para los que disfrutan más de los espectáculos teatrales y musicales, el parque invita a ver “El Castillo Medieval”, en donde los espectadores conocerán las vivencias en el Siglo XV; o “El Rodeo”, un show con danzas típicas de México. Finalmente, originales juegos como el cubo espacial, la montaña rusa o la pista de karting divertirán tanto a grandes como a chicos, además de una pileta con toboganes para los días más calurosos.