El lunes 10 se cumplieron dos años del nacimiento del Lavadero Ecológico Nuevo Sol y por estas horas se firmará un convenio entre la cooperativa que lo gestiona y la Municipalidad de Villa María, según confirmó ayer, entrevistada por EL DIARIO, la coordinadora del lavadero, Aldana Sequeiros.
Además, en el marco de este aniversario, los chicos que atienden y llevan adelante este emprendimiento jugarán mañana un partido de fútbol en la plaza central del barrio Felipe Botta, a partir de las 18, y luego habrá choripaneada en el centro vecinal.
En tanto, a través de la renovación del acuerdo con el municipio la comuna seguirá haciéndose cargo del mantenimiento de la sede situada en vías del ferrocarril y bulevar Vélez Sarsfield (en inmediaciones del Instituto La Santísima Trinidad), concediendo dicho espacio a la organización de economía social.
También la comuna se hace cargo del pago de encargados, aunque la administración propia, es decir el ingreso diario, es de la cooperativa.
Como se conoce, este lavadero surgió como manera de darle un espacio de trabajo y contención a pibes que se encontraban realizando tareas en las calles, como limpiar vidrios de vehículos en algunas esquinas, y que pertenecen a familias en situación de vulnerabilidad.
Con el tiempo se transformó en cooperativa.
Un ajuste necesario
Sequeiros señaló a este matutino que se produjo un incremento en la tarifa del servicio, “lo que fue necesario para ajustarlo al costo real de vida, además de generar un mayor beneficio para los chicos”.
“No es una tarea menor hacer la limpieza del vehículo y con compromiso”, resaltó la coordinadora del lavadero que depende de la Secretaría de Desarrollo Social a cargo de Verónica Vivó.
“Mucha gente compara precios de este lavadero con otros, pensando que tal vez éste tenga que tener precios más económicos por tener un fin social. Y no es así. Estamos hablando de un trabajo, independientemente de lo que representa el lavadero”, consideró.
“Necesitamos generar un ahorro que nos permita crecer y abarcar los otros objetivos que tiene la cooperativa, que van más allá del lavadero”, agregó.
En ese sentido, ante la consulta de este medio, Sequeiros evaluó que probablemente antes de fin de año puedan comenzar a trabajar en lo que es mantenimiento de espacios verdes.
“Necesitamos herramientas para tal fin y estamos analizándolo”, apuntó.
El acuerdo
En cuanto a la renovación del convenio con la Municipalidad, la entrevistada reveló que será por más de un año. “La idea es hacerlo más extenso. Se está trabajando en el mismo”, contó en la víspera.
Cerca de 350 pesos por semana para cada uno de los seis
Los sábados es el día de mayor actividad en el Lavadero Ecológico Nuevo Sol. En esa jornada, en promedio, se lavan 20 automóviles.
El promedio de los jueves y viernes es de 15 vehículos, mientras que los días más flojos son los lunes, martes y miércoles, con una media de una decena de rodados que llega hasta este establecimiento para ser limpiado.
El lavadero atiende de lunes a sábado de 9 a 18.
Ante la pregunta de EL DIARIO, Sequeiros precisó que los jóvenes trabajan cinco horas por día. Son seis los integrantes de la cooperativa.
“Si no llueve, porque el clima es lo que más nos juega en contra, cada uno de los chicos consigue, en promedio, 350 pesos por semana”, reveló.
Las ventajas de ser socios
Entre las estrategias implementadas para captar clientes, la cooperativa ideó un sistema de socios.
En este aspecto, se precisó que se efectúan cuatro lavados por mes a menor precio para quienes están asociados.