Escribe: Héctor “Pacha” Strumia
(nostálgico narrador)
Un matrimonio mayor mirando televisión, acompañados por el calorcito de la calefacción. El marido recuerda: “Vieja, el pueblo cumple 108 años, cómo pasó el tiempo; recuerdo a mi mamá cosiendo los pañales de tela para mis hermanos. Yo, el mayor, ayudaba a recoger leña para la cocina y la plancha a carbón: ¿te acordás?. Nos vimos por primera vez en una kermés, te vi llegar con tus padres, me enamoré a primera vista, esperaba ansioso que vinieras al pueblo para charlar, nos pusimos de novio en un baile de la fiesta, en el galpón de Ravotti: ¡Cuántos nervios el día que le pedí la mano a tus padres! ¿Te acordás?: nuestro casamiento en la Sociedad Italiana, llegaron los hijos, asistido por doña Elva, nuestro médico el doctor Fontana, vos los atendías con poca comodidad, yo trabajaba todo el día y había poco dinero, pero ¡qué felices que éramos! Cuántas veces calentamos el agua con leña para bañarlos, hacías el dulce de leche casero y el sabayón, con la leche y los huevos que nos regalaban los parientes del campo, nos iluminábamos con farol a kerosene y velas, recuerdo cuando te compré la plancha a bencina, no la querías porque era complicada para usarla. En tu cumple te regalé la radio a pilas, ¡qué alegría! escuchabas la novela de Ana María Alfaro y Jaime Kloner, a mí me gustaban la Revista Dislocada y el Glostora Tango Club. ¡Qué distinta que era la vida!
Las calles de tierra, las cunetas anchas, nuestra única salida era el cine de Bonis, cuando pasaban películas argentinas, o tomar de vez en cuando en el Bar Ideal. Después llegó el progreso: luz eléctrica, tocadiscos, televisor, pavimento, gas y cloacas, cuando veo el hotel del centro en el baldío de nuestros juegos me parece un sueño. Hoy estamos solos... vieja, los hijos y nietos están lejos, pero bien, gracias a Dios. ¿Qué pasa vieja, estás llorando? ‘Si viejo, pero de alegría, en setiembre para el cumple de nuestro pueblo vienen todos y lo festejaremos con una gran fiesta familiar’. Queridos amigos de Pozo del Molle, que para estas fiestas a todos nos encuentren unidos. ¡Viva Pozo del Molle, carajo!...