La líder de los jubilados villanovenses, María Ranciglio, afirmó ayer que “es una miseria” el haber de los pasivos y llamó a la clase política “a tenernos en cuenta”. Lo hizo al dialogar con EL DIARIO tras la reunión que se concretó el martes en el Centro de Jubilados Villa del Parque, de la cual es la referente.
Ranciglio señaló que al encuentro confluyeron numerosos abuelos cuyo promedio mensual de haberes “no llega a los dos mil pesos”, lo que consideró “una migaja” y “una burla”.
En la jornada se tocaron diversas problemáticas que aquejan a las personas de la tercera edad, no sólo el dinero.
“Hicimos hincapié en la unión. Yo siempre digo que los carbones dan mucho calor cuando están juntos, pero si los separás, no. Por eso la unión hace la fuerza”, declaró la dirigente.
“Nos cuentan de situaciones que viven con algunos médicos y nos dijimos que es importante hacerse respetar. Pareciera que debemos aprender a ser mal educados, no como nos criaron a nosotros”, evaluó.
También cuestionó la demora para conseguir turnos en algunos casos. “A veces parece que nos vamos a morir antes, porque nos dan a largo plazo”, se quejó.
Por eso, Ranciglio llamó a los abuelos a buscar al médico de Guardia y contarle lo que les sucede. “Si los tienen que internar, que los internen, no que los hagan dar vueltas”, apuntó.
Respecto al haber jubilatorio, la vecina reveló que tomarán medidas a través del asesoramiento de un abogado.
“Tenemos que ver la manera de llegar al Congreso de la Nación. El jubilado no tiene defensa. Nos dan migajas, al menos quiero que nos escuchen, que nos sentemos a conversar y que nos digan por qué no conseguimos los porcentajes que solicitamos”, manifestó.
“Quiero dejar en claro que el PAMI está trabajando perfectamente bien”, reiteró en la charla.
Acto seguido, cuestionó que se utilicen fondos de la ANSES para otros fines.
“No nos gusta que nos toquen nuestro dinero. Hemos puesto todos nuestros ahorros allí, es vergonzoso que los usen con otros fines”, reclamó.
“Esto ocurre porque hay un problema gubernamental. Yo estoy en desacuerdo con la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) y va más allá de ser radical, sino porque no llegamos a los dos mil pesos. Que alguien me diga cómo se puede vivir”, declaró.
Ranciglio dijo que la situación se evidencia con los 300 bolsones que deben repartir desde el Centro Villa del Parque. Precisó que más de un centenar de abuelos concurren al mismo, ya sea al comedor o a las distintas actividades.
“Los jubilados no tienen por qué alimentarse de lo que hay en el bolsón, deberían poder acceder al azúcar que quieren”, ilustró.