“La campaña de verano 2012/13 presenta un panorama más promisorio respecto a los ciclos pasados”, indicaron desde el INTA Marcos Juárez en un informe sobre las perspectivas de rentabilidad de la cosecha. Analizan que por un lado, las perspectivas climáticas muestran positivas expectativas, y complementando esta situación se agrega la proyección de precios agrícolas esperados superiores a los promedios históricos, especialmente en cereales debido a la actual sequía estival en el hemisferio norte.
Por ello el promedio general de márgenes esperados muestra una leve mejora del 4% respecto a los resultados del ciclo pasado en similar época.
Cabe puntualizar que la mejora responde al aumento del resultado esperado en maíz (16%) mientras que en el resto de los cultivos la variación positiva es más leve.
La actividad más eficiente es maíz y, en segundo término, soja de primera.
Si se prioriza el retorno por peso gastado, la soja de primera muestra la mayor competitividad, aunque si se considera el balance de nutrientes de ambas actividades, surge una diferencia favorable al maíz con lo que, con una perspectiva de mediano plazo que considere el aspecto ambiental, el cereal muestra aún mayor eficiencia.
El doble cultivo de soja de segunda, incluyendo trigo con rendimiento promedio zonal, muestra un resultado intermedio entre maíz y soja de primera. A su vez, los resultados de sorgo granífero lo muestran como opción de interés en ambientes con condiciones de menor calidad de suelo. El maíz muestra, en el rango de rendimientos analizados, menor riesgo medido por el coeficiente de variación.
Es importante remarcar el concepto de sustentabilidad agronómica y económica de la empresa rural. Para ello, a fin de disminuir el riesgo global se debe planificar la diversificación entre actividades y asegurar el precio mediante el uso de las herramientas de los mercados de futuro y opciones.
Conclusiones
A pesar de los factores positivos, el INTA Marcos Juárez analiza que hay motivos de preocupación, especialmente, la posible retracción de la demanda para alimentos y biocombustibles por el alto precio más el mantenimiento de la recesión global.
Agregan que localmente, las dificultades son financieras, debido a que productores y contratistas vienen de la magra campaña pasada, por lo que puede incidir este factor en el menor uso de tecnología.
“De esta forma, aunque se espera un aumento en la producción agrícola total, es probable que una parte importante de dicho incremento se dé nuevamente en soja y, en menor medida en maíz”.
Como recomendaciones, indican que se puede asegurar antes de la siembra el buen precio esperado a cosecha en maíz o tomar opciones de compra (call) en soja esperando posibles subas del precio en cosecha.