Desde hace varios años, pero particularmente en los últimos dos, se ha intensificado la presión ante las autoridades del área de la salud y del área de la educación, para imponer la optometría no médica, para que estos especialistas puedan recetar lentes y así la población no deba concurrir al médico oculista.
Cuando manifiesto mi más profundo rechazo, es basado en que es imposible separar una receta de lentes de un examen consciente y exhaustivo del paciente, toda vez que en la mayoría de los casos los pacientes concurren por lentes y luego de una concienzuda consulta se encuentra conque padece de otra u otras patologías oculares que tomadas a tiempo permitirían revertirlas o al menos tratar de darle una mejor calidad de vida a quienes la padecen.
Por eso decimos que introducir la optometría no médica sería introducir en la República Argentina un violento y significativo retroceso en la calidad de la atención de salud visual, garantizada hasta el momento por los médicos oftalmólogos.
Esta práctica ha acarreado graves consecuencias en los países en que se ha introducido, impidiendo la disminución de la morbilidad, según parámetros que la Organización Mundial de la Salud señala como posibles basándose en los progresos actuales de la ciencia médica.
Las entidades que nuclean a nivel nacional a todos los oftalmólogos del país han advertido de esta posibilidad, y es por eso que exhortamos a todas las personas en cuyas manos estará la responsabilidad de decidir, que pongan todo su esfuerzo para impedir que en nuestro país la optometría no médica convierta la salud visual de la población en un inmoral negocio, aumentando los riesgos de ceguera y otras afecciones a la vista.
Los médicos oftalmólogos reclamamos que quede en nuestras manos el examen completo del paciente y eventualmente a quien lo necesite la receta de anteojos, y que los profesionales ópticos desarrollen su técnica de adaptación a las distintas correcciones dadas, pero bajo ningún aspecto vamos a aceptar que la receta de corrección sea hecha por alguien que no sea médico especialista en Oftalmología.
Dr. Raúl Eloy Baigorrí
Centro Privado de Oftalmología