El centro de prevención y atención de adicciones "Casa de Medio Camino" celebró ayer su primer año de labor, período en el que realizó la admisión de 67 pacientes.
Lo hizo con un acto realizado en el Salón Oval de la comuna, y presidido por el intendente Eduardo Accastello.
En la ocasión, el jefe comunal, visiblemente emocionado, reclamó más apoyo de los gobiernos provincial y nacional para la lucha contra el narcotráfico. "Yo en otros temas defiendo al Estado, pero en cuestión de adicciones debo admitir que tanto la provincia como la Nación no hacen lo que debieran", añadió el gobernante local, "que es evitar que la droga llegue a los centros urbanos".
"Todos saben dónde se vende la droga, pero nadie hace algo para evitarlo", afirmó.
Si bien se aclaró que es dificultosa la retención de los pacientes, también se destacó que en la actualidad concurren a la casa 14 personas, y que otros dos adictos han sido dados de alta: Franco Rosso y Luciano Ibáñez, quienes se hallaban en el acto.
Las edades de los 67 pacientes admitidos en el año, oscilaron entre los 11 y los 59 años.
En la casa que coordina Helga Caminos, funciona un equipo de profesionales y se realizan talleres terapéuticos de parquización, deportes, huerta, cocina y neurocognición. Las actividades se desarrollan en el predio de la Funder, que preside María Elena Vezzaro.
La casa evita la internación crónica de los adictos, que produce un mayor aislamiento social de los mismos.
Al respecto, Accastello anunció una ampliación de las actividades de "Medio Camino", entre ellas la atención de lunes a viernes, la incorporación de servicio de almuerzo, la afectación de un vehículo de transporte para los pacientes de la casa y el empleo de pacientes para la instalación de cien floreros en la costanera.
Asimismo, destacó la conformación de un grupo de padres que apoye la labor de la casa, y la concreción semanal de la "Jornada de Amigos", para procurar que los pacientes no pierdan sus vínculos con su grupo de amistades. Por otra parte, junto al instituto El Andén, se establecerá un vivero en el predio de Funde.
El primer mandatario pidió encarecidamente a los empresarios locales que se sumen al proyecto y, tras destacar que "esto no es un logro del intendente, sino la respuesta a un clamor de los padres", dijo en reiteradas ocasiones que "no debemos juzgar a los adictos, sino ayudarlos. Ellos son nuestros hijos".
En la reunión llevada a cabo en el primer piso de la Municipalidad, habló también Ibáñez, quien en su condición de ex paciente de la casa agradeció el apoyo brindado y dijo que si bien consumía sustancias desde los 11 años, a los 20 años pudo superar el trance: "Es difícil pero todo se puede, ahora tengo trabajo y estoy cursando el secundario", comentó.
Por otro lado, Mary Córdoba, la mamá de Franco, calificó a las drogas como "sustancias terribles y brutales, que ocasionan violencia y desastres en las familias". La mujer, tras agradecer la tarea del Gobierno local, se puso a disposición para recuperar a otros adictos, ya que "hay muchos jóvenes afectados. La droga está en cada calle, en cada escuela, es un flagelo", añadió.
FOTO 2: Luciano testimonió su experiencia como paciente
recuperado
FOTO 3: La madre de Franco se puso a disposición para colaborar con la Casa de Medio Camino