“Uno de los aeródromos más nombrados en los últimos tiempos ha sido el nuevo Aeropuerto Regional de la localidad de Villa María, que justamente ganó en protagonismo por tener esa condición de recién estrenado”, dice en su blog Juan José Britch, el hombre que fue el primero en probar la ruta Córdoba-Villa María inaugurada en julio.
La demanda de pasajes es nula, dado que entre el tiempo que hay que esperar en el Aeropuerto para abordar el avión (alrededor de dos horas y media) y los 30 minutos de viaje, es más lento recorrer los 150 kilómetros que separan ambas ciudades por aire que por tierra. Según el diario Día a Día, en dos meses que llevan habilitados los viajes entre esta ciudad y la capital provincial, Britch no sólo fue el primer pasajero, sino el único.
También es importante señalar que el fanático de vuelos escribió en su blog conceptos elogiosos sobre el Aeropuerto Néstor Kirchner. “Conocimos las instalaciones que forman este nuevo lugar para el arribo de vuelos comerciales para la provincia de Córdoba (aunque aún no se haya comenzado con ellos), llegamos a la conclusión de que es un aeropuerto acorde al tráfico aéreo que podría llegar a manejar. Es decir, un hall pequeño con cuatro mesas con sillas, un bar y dos mostradores de check in parecen ser suficientes para la masa de pasajeros que en un futuro podría pasar por este Aeropuerto”. Destaca también que a pesar de ser un aeródromo no controlado, tiene su propia torre de control, que puede usarse bajo requerimiento.
Cabe señalar que el tiempo de viaje no es el único obstáculo para elegir la vía aérea: el otro problema es el dinero, dado que cualquier otra vía es más económica si se considera que un pasaje en colectivo cuesta entre 40 y 50 pesos, un auto común gastaría en promedio 110 pesos de nafta y el viaje en la línea aérea tiene un precio de 192 pesos.