Se conmemora hoy el Día del Caballo en reconocimiento a Gato y Mancha, los caballos con los que Aimé Félix Tschiffely llegó a Nueva York recorriendo la geografía americana un día como hoy de 1928, después de tres años de travesía.
Por ese motivo, los integrantes de “El Potrerito”, un espacio que se dedica a curar a los equinos abandonados y enfermos, escribieron estas líneas para dar cuenta del sufrimiento de los animales sobreexigidos para trabajar en tareas tales como extracción de áridos.
"Si puedieras sentir mi terrible dolor,
sangrarias la ausencia del respeto y amor.
Te ayudo y me usas y me podés ver,
que intento levantarme y me vuelvo a caer;
que especie tan rara a la que pertenecés....
....sensible depende, si hay algun interés.
Mis fuerzas me abandonan, pero sigo tirando,
pues te quiero complacer, sé que de mí dependen
lo que tus niños han de comer....
mis patas me tiemblan y los ojos me pesan...esta vez voy a caer.
Ya no siento dolor, sólo tu voz desde lejos y el viento del látigo
que me alientan a seguir......
pero esta vez, es en vano....Dios quiere que deje de sufrir.
En mi último suspiro no te guardo rencor....
Porque yo sí supe querer, dar paz y amor”.