El Rotary Club de Villa Nueva nuevamente brindó sonrisas a los niños de la ciudad al repetir, como en años anteriores, una colecta de juguetes para dárselos a los pequeños villanovenses.
Los destinatarios fueron los nenes y nenas que concurren a la Escuela Antonio Sobral, ubicada en barrio Ctalamochita y que abarca a una población de pocos recursos.
Tres bolsas completas fueron a parar a las manos de los alumnos del Jardín Bartolomé Mitre, el Jardín Federico Froëbel y el Nivel Primario de la Escuela Antonio Sobral.
Silvia Schibli, secretaria de la entidad rotaria, encabezó la entrega de los diferentes artículos.
El Rotary apadrina a la Biblioteca Acheral, que funciona en el citado establecimiento. La biblioteca ya había recibido, en ocasión anterior, distintos libros.
Junta de Historia acéfala
Con la salida de don Armando Fonseca quedó acéfala la Junta Municipal de Historia de Villa Nueva, en lo que significa un hecho por demás llamativo para una ciudad que suele ser defensora acérrima de su rico pasado.
Anteanoche, el ahora ex presidente de la Junta entregó el Libro de Actas, un cuaderno en el que se llevaban anotados los gastos y algo de dinero que había sobrado, según reveló ayer, consultada por EL DIARIO, la secretaria de Cultura del municipio, Sandra Bossa.
Fonseca había finalizado su mandato de tres años el pasado 16 de setiembre y ahora, con su ya formal salida, el órgano quedó acéfalo ya que no hubo interesados en sucederlo.
¿Qué pasará ahora? De acuerdo a lo adelantado por Sandra Bossa, la funcionaria enviará una nota al intendente Guillermo Cavagnero y al Concejo Deliberante para sugerir la creación del Archivo Municipal o la misma Junta, pero como oficina estatal.
La misma sería atendida por un empleado de la comuna con la posibilidad de que se sumen aquellos que tengan intención de hacerlo, en condición de miembros adherentes.
“Queremos que siga funcionando, que no se pierda esto porque es importante para una ciudad con rica historia”, declaró Bossa a EL DIARIO.