Carlos Acuña, titular de la Federación de Combustibles confirmó ayer que el paro de las estaciones de servicio finalizaba a las cero hora de hoy, por lo tanto, durante la jornada se reanudará el expendio de combustibles.
Asimismo, Acuña dejó la puerta abierta a que se llame un nuevo paro la semana próxima por 48 horas.
Acuña agregó que "estamos abiertos al diálogo y por eso nos tomaremos una semana para decidir nuevas medidas. Queremos trabajar, queremos soluciones a los problemas".
Según dijo, de concretarse, el próximo paro podría ser más extenso y extenderse por 48 horas o más.
Los empresarios del sector, si no obtienen una respuesta oficial ante la actual medida, piensan que podrían volver a las huelgas, pero esta vez, por un tiempo indeterminado. Así lo indicaron desde las tres entidades que los nuclean.
Pese a alguna expectativa que surgió del Gobierno en levantar el paro promediando la tarde de ayer, la protesta de las estaciones se extendió hasta la medianoche, y no hubo posibilidad de conseguir combustibles, salvo en unas pocas estaciones de servicio.
Según estimaciones del propio gremio, el acatamiento de la medida fue del 98%.
Ayer por la tarde, en algunas estaciones de servicio de Capital Federal se produjeron hasta seis cuadras de cola, con numerosos vehículos que trataban de obtener combustible para aprovechar del último fin de semana largo del año.
El paro fue convocado por los trabajadores de las estaciones de servicio, pero cuenta con el respaldo de los propietarios de esas bocas. Gremio y propietarios, además, coincidieron en los últimos días, en reuniones y documentos, con varias de las petroleras, incluyendo a Shell, Esso y Petrobras.
Según explicó Acuña, "el desfasaje salarial" y el reclamo para la "conservación de puestos de trabajo" fueron los dos motivos centrales de la protesta.
Pero el paro tuvo cuatro reclamos: continuidad de los puestos de trabajo de parte de los empleados, en medio de cierres de estaciones y despidos. Los otros tres son asuntos empresarios: abastecimiento completo de combustible a todas las estaciones; renovación automática de los contratos con las petroleras cuando se vencen; y más rentabilidad en el negocio.
Durante la tarde de ayer, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, habría intercedido directamente para que se levante la protesta, aunque la información no fue confirmada por fuentes oficiales.

@Malas gestiones

En conferencia de prensa, el presidente de Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI), Manuel García, también informó sobre el cese de la medida.
García afirmó haber recibido un llamado de "un secretario" para solicitar el fin de la medida de fuerza, pero respondió que "Si el Gobierno piensa que con un llamado de un secretario va a levantar la medida de fuerza, está muy equivocado".
"El alto grado de acatamiento, de 98%, demuestra a las claras la gravedad del problema. Nos prometieron en el último año abastecimiento pleno, y hasta nos dijeron que nos quedáramos tranquilos, que el gasoil iba a llover", añadió.
García destacó que fue "un paro no querido" que surge como consecuencia de las malas gestiones del Gobierno y detalló que "falta rentabilidad y abastecimiento. Cerraron ya 3 mil estaciones de servicio y fueron despedidos cerca de 40 mil empleados. Al Gobierno no le interesa", agregó.
García subrayó que en los últimos años los empresarios buscaron dialogar con el Gobierno y que "No hemos sido escuchados. El desabastecimiento fue permanente de gasoil o de naftas. Tampoco podemos atender reclamos salariales".

@En Villa María, a las 18 se normalizó la venta

Varias estaciones de servicio de Villa María llegaron a un acuerdo en la tarde de ayer para normalizar el servicio.
A partir de las 18 comenzaron a sacar los vallados y los surtidores estuvieron a disposición de los conductores de rodados.
“Está todo tranquilo, nos confirmaron que mañana (por hoy) llegan los camiones con combustible y podremos expender con normalidad”, comentaron a EL DIARIO desde uno de los negocios ubicados en el radio céntrico.
Todos los lugares consultados, afirmaron que el “caos” se generó antes de la medianoche del jueves.
“Durante la noche de jueves fue una locura. Se formaron largas colas y no podíamos atender bien a todos”, expresó uno de los trabajadores del sector.
Ya a la medianoche se colgaron las mangueras y comenzó a regir la medida de fuerza.
En horas de la mañana de ayer, representantes del sindicato de petroleros recorrieron las diversas bocas de expendio para asegurar que la medida se cumpliera en su totalidad.
Pero, a la tarde volvió la calma. No descartaron que haya una medida similar la próxima semana.