Un joven que iba al volante de un Chevrolet Classic protagonizó ayer a la mañana un espectacular vuelco que podría haber sido una tragedia. Afortunadamente, sólo sufrió lesiones leves, aunque el coche en el que viajaba quedó bastante dañado.
Se trata de Juan Pablo Maldonado, de 25 años, quien es oriundo de la localidad de Ticino y como consecuencia de las heridas padecidas fue trasladado por personal de Bomberos Voluntarios hasta el dispensario cabralense, donde recibió atención médica y quedó internado durante unas horas en observación.
El accidente vial en solitario tuvo lugar ayer por la mañana en la ruta nacional 158, a la altura del puente ubicado sobre el arroyo San José, en Arroyo Cabral, a un kilómetro del ejido urbano cabralense, en las puertas del camping municipal.
Por razones que se deberán establecer mediante una investigación, Maldonado perdió el control de su rodado y volcó sobre la carpeta asfáltica y fue a parar a la banquina.
El Chevrolet quedó encima de un vehículo abandonado que había sufrido un siniestro de iguales características tiempo atrás y que aún no ha sido removido.
¿Por evitar un choque?
Al parece, el joven automovilista se vio sorprendido de repente por la frenada brusca de una camioneta que circulaba delante suyo en la misma dirección y al pegar el volantazo para evitar la inminente colisión, salió de la carretera hacia la hondonada que costea la ruta.
Ya perdido el control, el auto terminó con las ruedas hacia arriba sobre un Renault 9 que estaba allí abandonado.
Justo en el momento en que ocurría el accidente llegaban al camping alumnos de colegios primarios para participar de un encuentro deportivo que allí se realizaba.
Afortunadamente, el Chevrolet de Maldonado no llegó a ingresar al predio, por lo que no hubo que lamentar un desastre mayor.
Chocó, huyó, pegó y lo detuvieron
Por otra parte, en la tarde del lunes, en Etruria, un camionero protagonizó un accidente de tránsito que tuvo derivaciones inesperadas y terminó con su detención, poco después, en la localidad de Ausonia.
Todo comenzó alrededor de las 18, cuando el hombre, de 46 años y oriundo de Olavarría, que iba al volante de un Ford Cargo 1622, colisionó con un automóvil que estaba estacionado.
El choque en sí no tuvo mayores consecuencias, pero el trabajador del volante, a la hora de proporcionar sus datos filiatorios y los del vehículo que conducía, se negó a hacerlo y se dio a la fuga.
Poco después, fue interceptado por un móvil policial, en Ausonia.
Según informaron fuentes policiales, también en ese momento se negó a proporcionar sus datos y, aparentemente, la emprendió a golpes contra el personal policial. Finalmente fue aprehendido por resistencia a la autoridad y quedó a disposición de la Fiscalía de Instrucción.