Una de las calles del barrio lleva el nombre del artista nacido en Brasil (1893) y luego radicado en Villa María. Se trata de Fernando Bonfiglioli quien tiene un recordatorio en el ingreso al sector, una especie de triángulo que tenía una paleta recordando al pintor, paleta que ya no está.
Para no olvidar la identidad de los hombres que se reflejan en las calles de nuestra ciudad, recordamos que Bonfiglioli es un pintor proveniente de una familia de inmigrantes italianos.
En 1911 ganó el primer premio de Escultura, otorgado por la Academia de Bellas Artes.
A lo largo de su carrera mostró su preferencia por la pintura, muy especialmente por la técnica del fresco y el temple, pues su vocación fue siempre la pintura mural, tal como lo reflejan las angelicales imágenes de la iglesia Catedral de Villa María.
Tras viajar para formarse con artistas de diferentes lugares del mundo, arriba a visitar a Villa María a finales de 1923, en donde realizó en diversas casas familiares de dicha ciudad, pinturas de cuadros y frescos murales.
En 1924 Fernando tenía 31 años y ya en ese entonces comenzaba a ser reconocido. Por esa fecha es contratado para decorar el "Palacio Tampieri" de San Francisco (actual Municipalidad).
En 1948 comienza los trabajos en la Iglesia Parroquial, la que es hoy la Catedral de Villa María.
Fueron finalizados recién en 1961; en el interín pinta el Santuario de la Consolata en Sampacho, la Capilla del Colegio de Nuestra Madre de la Merced en la Carlota y la Parroquia de la Orden Trinitaria en Villa María.
Sus obras premiadas fueron reproducidas en los billetes de la lotería de Córdoba y Nacional, el 23 de enero, el 12 de julio y el 16 de enero de 1957.
Fernando Bonfiglioli falleció en Villa María el 12 de diciembre de 1962.