Dado que el barrio tuvo su gran impulso a partir del plan de viviendas del Correo, existía un pasaje denominado Foecyt (Federación de Trabajadores de Correo y de Telégrafos). Una división en el sindicato, hizo que ese nombre no fuera el indicado y fue Esteban Romero (ver página 14) quien impulsó que el pasaje se llamara Almafuerte.
“En mi pueblo era del Club Almafuerte y pensé que por ser el nombre de un escritor del que no había nada que objetar, era una buena idea llamarlo así”, indicó.
“Estaría bueno que se mantuviera un poco más”, reclamó Romero.
El pasaje y el espacio verde, se conservan como un homenaje a los trabajadores del correo, que le dieron un impulso al barrio Santa Ana.