Los alumnos de la Escuela María Montessori, de modalidad especial, junto a sus docentes construyeron barriletes que remontarán el próximo viernes.
La actividad será por la mañana, a partir de las 9.30, y de la misma participarán alumnos de los demás establecimientos educacionales de la zona urbana y rural. Está incluida dentro de los eventos programados por la 55º edición de la Fiesta Nacional del Maní y se lleva a cabo en el marco de la Semana de la Integración.
Acoplados
Hace algunos años, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires decidió dedicar la primera semana de octubre a la discapacidad y el resto del país se acopló a la idea.
Mundialmente se recuerda a las personas con discapacidad el 3 de diciembre. La ONU eligió esa fecha por ser la misma en que se firmó la “Convención para las personas con discapacidades”, en 1975.
En la Argentina hay más de tres millones y medio de personas que tienen problemas para ver, oír, moverse o pensar.
La incorporación de la Semana de la Integración tiene por objeto recordar en las aulas de nuestras escuelas la obligación de la sociedad de integrar de modo eficaz y realista a todos los miembros que la componen, sin discriminación.
Conviene aclarar que la integración no es un concepto unidimensional, sino que trasciende el ámbito escolar y se extiende al orden familiar, social, cultural, al tiempo libre, al área laboral, culminando con la incorporación del sujeto con discapacidades diferentes al proceso productivo.
Uno de los objetivos prioritarios de las escuelas de educación especial es brindar a la persona con discapacidad las mismas oportunidades que a cualquier otro sujeto, para que pueda asumir en plenitud y con dignidad su rol dentro de la comunidad. La sociedad suele crear disminuciones y discapacidades a través de patrones de definición que algunos no pueden alcanzar. La persona con capacidades diferentes necesita ser conocida y valorada por lo que es.