Primero se llevó a cabo la intervención sobre la avenida Julio A. Roca donde se encuentra Cocina de Culturas, para realizar un cambio simbólico de la nomenclatura y ponerle “En nombre de los pueblos originarios”.
Luego, la presentación estuvo a cargo de Patricia Coppola, quien lo presentó como “el único hombre que resiste cualquier archivo en el país”. Además aseguró que “si Bayer está del lado de uno los otros deben temer”.
La ponencia del historiador fue para acentuar el debate sobre la “Campaña del Desierto”, que no sólo se hizo para eliminar a los verdaderos dueños de las tierras, si no para quedarse con esas tierras. Por eso comenzó a retornar los caminos de la historia, pidiendo que los halagos fueran para los de su generación que son los que merecen las palabras, un Rodolfo Walsh, un Paco Urondo, un Haroldo Conti, ellos merecen estas palabras.
“Hay que manejar nuestra historia con ética, con defensa de la vida y no con alguien que robó a los estancieros, que fue quien cometió uno de los genocidios más grandes de toda la historia de la humanidad y que posee el monumento más grande de la ciudad de Buenos Aires. Es increíble lo que hacemos los argentinos, el monumento no es para Mariano Moreno, San Martín, Castelli, Belgrano, sino a un genocida a 90 metros del Cabildo de 1810 que pedía libertad, igualdad y fraternidad”, comentó Osvaldo para luego preguntarse qué nos pasó a los argentinos, para caer en dictaduras, en genocidios, que terminó con la desaparición de personas en los 70.
Su revisionismo histórico comenzó con Túpac Amaru, quien se levantó en contra de la esclavitud. “Su muerte, fue para que los “salvajes” no se levantaran. Eso es lo que se hizo en la Argentina con Roca. Y eso que en 1810 Manuel Belgrano había reconocido la igualdad de los hermanos aborígenes”, comentó, pero con todos documentos históricos.
Manuel Belgrano, Juan José Castelli fueron contrapuestos a la figura de Roca. Cómo se preocuparon ellos por los pueblos, cómo permitieron que votaran, pero eso “nunca nos enseñaron en el colegio, ¿por qué?”.
Esa pregunta se la fue haciendo luego de cada documento que mencionaba.
Don Julio ¿Argentino? Roca
En esta historia de la crueldad argentina, revisó el Congreso de 1813, donde se eliminaba la esclavitud, los tormentos de la investigación policial -que se recuperó en las torturas de la dictadura- donde se aprueba el Himno y con él la igualdad. “En 1879 Roca trajo de vuelta la esclavitud, y nosotros le hacemos honor claro. Porque le entregó las tierras -40 millones de hectáreas- a la Sociedad Rural, que financió la matanza, eso tampoco lo cuentan en la escuela”, comentó.
En una hora donde desfilaron nombres como Sarmiento, Bartolomé Mitre, donde se comentaron las crueldades de las guerras civiles, para entender por qué somos como somos, las guerras estúpidas como la de la Triple Alianza. Bayer contó: “El ministro de Guerra del presidente Avellaneda, Alsina se le pidió hacer una zanja de punta a punta para que los aborígenes no pudieran robar las vacas, pero ellos las robaban porque no tenían noción de la propiedad. Para ellos eran de la naturaleza. Pero para males de los aborígenes Alsina muere y asume Roca como general y dijo no, hay que exterminarlos a todos los salvajes y liberar esos campos para los extranjeros. Así se inicia la Campaña”.
Un dato no menor fue el apoyo de los diarios, el reparto de las tierras luego de la Campaña a terratenientes de la Sociedad Rural, que lo presentan como algo legal, dos millones y medio de hectáreas para Martínez de Hoz que allí comenzó con su riqueza e injerencia, para dejar libre de dominio de los “salvajes”. Además mencionó que aprobó la Ley de Residencia, expulsando del país a todo extranjero que atentara contra la inseguridad del país, “porque muchos trajeron las ideologías socialistas, que pedían mejoras. Se expulsaba al que quería cambiar lo malo. Además fue el primer fusilador de un obrero en Argentina, para contar la historia de Juan Ocampo, primer desaparecido de la represión”.
“El motivo que nos juntó es este. La dignidad de cada uno como vecinos, para terminar con una calle en honor a Roca. Ponerlo a alguien que haya sido elegido por el pueblo, un poeta, el primer habitante de esta ciudad, de este barrio. Para eso, estoy a disposición por cualquier documento que necesiten”, finalizó.
Juan José Coronell