Domingo a la tarde. Todo parecía tranquilo. De pronto alguien llamó a la puerta en una vivienda de calle Ramiro Suárez en la cuadra del 1.000. Una mujer de 55 años acudió a abrir la puerta. ¿Quién era…? Ni más ni menos que un desconocido que, para sorpresa de la vecina, no era otro que un ladrón.

Así lo refirió la Unidad Departamental ayer, a la vez que dio cuenta que el hecho delictuoso fue perpetrado poco antes de las 15.30 en el punto antes indicado de barrio Almirante Brown.

De todas maneras, el episodio no quedó sólo en el atraco que protagonizó el violento sujeto, toda vez que, poco después, fue aprehendido por la Policía en otro punto de la ciudad.

Cuando la Policía llegó a la vivienda donde se perpetró el asalto, la mujer, cuya identidad se mantuvo en reserva, precisó que el individuo que ingresó a su casa aprovechó su confianza al abrir la puerta y, sin dejarla reaccionar y profiriendo amenazas, entró para sustraerle una cantidad no precisada de dinero en efectivo.

De inmediato, a partir de los datos aportados por la víctima del hecho, se implementó un operativo de seguridad para dar con el paradero del ladrón.

Los esfuerzos arrojaron resultado positivo. Poco después, los agentes lograron la detención de un individuo de 36 años de edad, quien respondía a las características que había brindado la mujer.

El procedimiento durante el cual se detuvo al desconocido se concretó en la esquina de las calles Rawson e Independencia, en uno de los extremos de barrio Carlos Pellegrini.

Desde el lugar, el supuesto autor del robo fue trasladado al sede de la Comisaría de Distrito, en General Paz 317, donde quedó detenido a disposición de la Fiscalía de Instrucción de Turno.

La Policía, a su vez, logró secuestrar la totalidad de lo sustraído a la vecina.

 

Otro robo

 

También el sábado pasado a la noche se registró otro ilícito contra la propiedad, en esa ocasión en una vivienda situada en barrio Sarmiento.

En este caso, los cacos ingresaron a una vivienda situada en la cuadra del 900 de calle Manuel Ocampo cuando la misma se encontraba sin moradores.

En este caso, los delincuentes se apoderaron de un notebook AMD, negra, mientras que del interior del cajón de una mesita de luz que se encuentra en el dormitorio matrimonial sustrajeron dinero en efectivo, tras lo cual emprendieron la huida.