Dentro de un partido donde el ganador se llevaba una buena tajada en la pelea por la clasificación, finalmente hubo pardas en el Prado de Villa Nueva.
En un juego sin demasiados sobresaltos, Asociación Española e Yrigoyen de Tío Pujio no se sacaron ventajas y los dos cosecharon un punto que, pese a todo, pareció dejarlos conformes.
Es que, más allá de lo que significaba la victoria y que fueron superados en la tabla por Universitario, sumar era vital y ahora ambos continúan en posiciones expectantes. Y en definitiva, mantener latente las chances de clasificación les sirve para seguir trabajando en búsqueda de una mejoría que les permita dar el salto en el último tramo del torneo.
Ayer, durante los primeros cuarenta y cinco minutos, realmente pasó muy poco. Española intentaba adueñarse del balón en la mitad de la cancha por medio de Matías Valle y Mayco Ardissino, aunque sin concretar ninguna de las insinuaciones en el arco de Matías Tissera.
La visita, por su parte, creaba circuitos de juego cuando se juntaban Diego Gabetta y Mayco Rodríguez, pero las imprecisiones truncaban cualquier intento de ataque.
Sólo un tiro libre de Valle cerca del palo y una confusa jugada que casi termina en gol en contra de Juan Arce, sacaron a los aficionados de la modorra en la calurosa tarde villanovense.
Por suerte, en la segunda mitad, ambos equipos salieron con otra actitud y con mejores intenciones.
La dinámica del juego comenzó a cambiar. Alvaro Nieva y Lucas Sachetto entraron en contacto con la pelota y complicaron a la defensa rival. Mientras, Alvaro Bello y Darío Peñaloza se las ingeniaban para darle trabajo a Tissera.
A los 22’ la tuvo Mayco Rodríguez frente a Alexis Gavagnin, pero no la supo aprovechar y, a la salida de esta jugada, Facundo Mignola despilfarró una clarísima oportunidad cuando definió mordido ante la salida del arquero rival.
Dos minutos después, Bello se fabricó el espacio, pero su potente disparo de pierna izquierda se fue por arriba del horizontal.
A esta altura, el desarrollo era intenso y entretenido. Los espacios eran cada vez más extensos y para completar, sólo faltaba el gol. Gol que llegaría desde los doce pasos: nuevamente Mignola ingresó al área con pelota dominada y fue derribado por Andrés Ferrero, en una acción dudosa.
El arbitro José Martínez, bien ubicado, no dudó y sentenció la pena máxima. La responsabilidad fue para Darío Peñaloza, quien colocó su remate arriba, lejos del alcance de Tissera para poner en ventaja a su equipo.
Con un cuarto de hora por jugar, si el gol “gallego” oscurecía el panorama de los de Sachetto, más se oscureció cuando su capitán, Leandro Grosso, era expulsado por un supuesto exceso verbal. Sin embargo, el visitante se hizo fuerte y depositó sus esperanzas en otro de sus jugadores experimentados, Diego Gabetta.
El delantero convertido en mediocampista, desbordó a su marcador y envió un centro perfecto al corazón del área para que Lucas Sachetto, anticipándose a su marca, selle la igualdad con un buen cabezazo.
En el final pudo haber sido para cualquiera de los dos. Pero ni Soto ni Rodríguez estuvieron finos al momento de la concreción.
Así, ambos equipos consiguieron un punto que le permite seguir prendidos en las posiciones de privilegio. Por lo que pareció, vale repetir, los dos se fueron conformes.
El árbitro
Una actuación discreta de José Martinez. Bien ubicado en la cancha, siguió de cerca el desempeño del juego. Mostró doce tarjetas amarillas y una roja. No fue una buena tarde de sus asistentes Franco Altamirano y Matías Torres.
La figura
En un partido chato, en el que no hubo individualidades que se destaquen en demasía, por el lado del local sobresalió el orden y el buen manejo de Matías Valle, mientras que Diego Gabetta fue de lo más peligroso en la visita.