“La Cámara de Apelaciones de Villa María, Córdoba, volvió a darnos la razón en el caso Bunge.”
El concepto fue expresado, ayer, por el titular de Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Etchegaray al anunciar que volvieron a suspender a la multinacional Bunge del Registro de Exportadores de Cereales.
Es que la Justicia no hizo lugar a un recurso de amparo presentado por la empresa, acusada de la concreción de presuntas maniobras de evasión fiscal.
“La empresa que acá dicen que gana poco , lleva los productos a terceros países, o zonas francas, y los exporta desde allí con grandes ganancias”, precisó Etchegaray remarcando que la decisión de suspenderlo nuevamente se tomó tras el fallo de la Cámara villamariense.
“La Justicia nos dio la razón, ya que demostramos que lo que se vende se produce en nuestro país, se transporta con medios locales, y lo único que se hace es venderlo en otra zona”, dijo el funcionario en una rueda de prensa ofrecida en la tarde de la víspera.
La medida se da en el marco de una serie de investigaciones que viene realizando la AFIP a las principales empresas exportadoras de granos de las que sospecha que realizan estas maniobras de “triangulación” para eludir el pago de impuestos.
Fuentes de la compañía, una de las cinco grandes del comercio internacional de granos y aceites, se abstuvieron de realizar comentarios al respecto a la prensa.
En segunda instancia
Cabe recordar que la AFIP había suspendido en abril a la multinacional tras detectar la presunta utilización de "triangulaciones nocivas de exportaciones a través de Uruguay", maniobras que le habrían permitido evadir más de 1.200 millones de pesos en 2006 y 2007.
Un cable de Télam indicó que según dichos de fuentes allegadas a la causa “la compañía facturaba la mercadería a un trader uruguayo (zona franca) pero enviándola a China o a la India, lo que permitía que la ganancia se registrará en el vecino país donde no se paga Impuesto a las Ganancias.
Esa primera suspensión fue apelada por la empresa ante los tribunales de segunda instancia, que luego del análisis de la causa, volvieron a darle la razón a mediados de setiembre, a la AFIP.
Por otro lado, fuentes oficiales dijeron a la prensa que la compañía “opera administrativamente a través de una pequeña oficina de sólo 27 metros cuadrados y dos empleados en Montevideo, donde el tributo de ganancias es cero mientras que en Argentina es del 35%”.