Hoy es el Día Internacional del Notariado Latino o, como se lo denomina cotidianamente, el Día del Escribano.
Esta fecha fue elegida debido a la creación, en el año 1948, de la Unión Internacional del Notariado (UINL), con la realización del Primer Congreso Internacional del Notariado Latino en Buenos Aires, por su mentor el notariado argentino José Adrián Negri.
Esta entidad rige actualmente en 70 países del mundo, tales como Alemania, Italia, Uruguay, Francia, España, Canadá, Estados Unidos (en algunos estados), Rusia, Japón, China y en nuestro país.
A tal efecto, la presidenta del Colegio de Escribanos de la Provincia de Córdoba, escribana Alejandra Servidio, recordó las características que tiene la función notarial: “El notario es el profesional de derecho encargado de una función pública, consistente en recibir, interpretar y dar forma legal a la voluntad de las partes, redactando los instrumentos adecuados a ese fin y confiriéndoles autenticidad, conservando los originales de estas actas y expidiendo copias que den fe de su contenido”.
Cabe destacar que en todo el terreno cordobés existen 657 escribanos con registro, es decir, que se encuentran habilitados para ejercer dicha función, y 271 notarios matriculados.
Antes de firmar
La presidente Servidio hace especial hincapié en recordad que “el escribano es el profesional de derecho capacitado para asesorar imparcialmente en todas las ramas de la Ciencia Jurídica. Por eso, antes de firmar un documento, recomiendo consultar con un escribano de confianza para poder tener certeza a la hora de: conocer sus derechos acerca del tema de interés, identificar los aspectos susceptibles de afectar su situación personal, patrimonial o económica, evaluar las ventajas y/o inconvenientes de las diversas opciones planteadas y seleccionar el tipo de acto jurídico que responda mejor a sus expectativas y necesidades.
Un nuevo sistema
Pronto se pondrá en funcionamiento la nueva metodología de trabajo referente al folio de seguridad, un renovado aporte del Colegio de Escribanos a la seguridad jurídica en la circulación de instrumentos públicos. Esto se trata de una metodología única en el país que tiene el objetivo de brindar una completa seguridad a las actuaciones que además es de suma utilidad para afianzar la transparencia en el Registro de la Propiedad. Esta nueva forma de trabajo otorga, entre otras cosas, un mayor control de los protocolos, fechas de escrituración, y montos declarados.
Este sistema de verificación incluye un procedimiento que desde el inicio brinda seguridad. El escribano realiza la compra de las hojas de protocolo y de actuación, quedando registrado en el sistema quién es el profesional que las adquiere, además de las fechas en la que hace la adquisición y aquella en la que se habilita para su uso. Cada escribano, cuando realice una escritura, se conectará con el sistema de datos del Colegio de Escribanos y cargará la información requerida, que una vez verificada por el sistema permitirá la impresión del folio con un código de barras, cuya información podrá ser consultada por otros escribanos, por el propio Colegio, por el Registro de la Propiedad y por la Justicia.
Los protocolos resguardados
Los instrumentos públicos y las actuaciones notariales de Córdoba, existentes desde 1574 hasta1925, se encuentran resguardados en el Archivo Histórico de la provincia. En 2008, por medio de la Ley 9.343, la provincia delegó en el Colegio de Escribanos la administración, guarda y custodia de los protocolos notariales y libros de registros de intervenciones generados por todos los escribanos de Córdoba, desde el año 1925 en adelante.
Para asumir dicha misión, el Colegio (también mediante un convenio suscripto con el Gobierno provincial) se comprometió en construir un edificio especial para poder contener y archivar la mencionada documentación, una tarea que fue ejecutada entre los años 2009 y 2010, financiada con recursos propios de la institución.
Hoy el Archivo de Protocolos y Libros de Registro de Intervenciones del Colegio de Escribanos, inaugurado el 23 de octubre de 2010, tiene dos años de funcionamiento, instalado en un moderno y funcional edificio emplazado en la avenida Julio Argentino Rocca 1133, de la capital cordobesa.
Se trata de una construcción específica creada especialmente para llevar adelante esa función, que cuenta con 5.000 metros de superficie cubierta y que tiene una capacidad total que permite albergar 417.000 protocolos y libros de registros de intervenciones.
Es oportuno mencionar que por tratarse de un lugar en el que se custodia gran parte de los instrumentos públicos notariales, su infraestructura ha sido especialmente diseñada con rigurosas medidas de seguridad tales como estructura antisísmica, archivo sobre sistema de estanterías móviles, control de ingreso mediante huella digital, identificación con etiquetas o tags de cada libro, detección y extinción de incendios con las más modernas aplicaciones técnicas, circuito cerrado de cámaras de televisión y un control por radiofrecuencia que determina el movimiento de cada libro, por día, hora y ubicación.
Además estas instalaciones cuentan con una moderna sala de consultas, con un sistema de control y alarma de intrusos y con un centro de cómputos de acceso restringido.