Un hombre de 41 años, procedente de Carlos Paz, fue detenido ayer, apenas pasado el mediodía, en la intersección de la ruta 158 y Porfirio Seppey, a las puertas de la ciudad y en inmediaciones de la estación de servicio Petrobras, aparentemente cuando intentaba huir a bordo de su automóvil, un Audi A4, luego de haber delinquido en Villa María.
La víctima, una anciana
El sujeto en cuestión habría perjudicado a una anciana mediante la maniobra engañosa y fraudulenta conocida como “cuento del tío”.
La víctima fue una mujer de 90 años de quien se mantendrá en reserva la identidad.
Afortunadamente, la oportuna denuncia de lo ocurrido y la rápida intervención de las fuerzas policiales, a cargo del comisario José Martínez, coincidieron para apresar al presunto delincuente antes de que pudiera poner las ruedas de su coche de alta gama sobre la cinta asfáltica de la autopista Córdoba-Rosario.
Aunque no hay información oficial al respecto, trascendió que el detenido sería Marcos Orellano, oriundo de la mencionada localidad serrana, donde está inscripto el Audi A4 1.8 T, color champán, con vidrios polarizados, patente EIA 364, aparentemente a nombre de una mujer, aunque no trascendió el mismo.
La maniobra
Aparentemente, todo comenzó días atrás con un meticuloso trabajo de inteligencia por parte de quien hoy aguarda tras las rejas para ser indagado por el fiscal de Instrucción.
El presunto estafador habría seguido a su víctima, quien días atrás había retirado una importante suma de dinero de un banco de la ciudad, producto, al parecer, de una jubilación o pensión.
Extraoficialmente, pudo conocerse que el monto ascendería a unos 10 mil pesos.
Con ese dato en su poder y el domicilio de la anciana, en la mañana de ayer se presentó en la casa de la mujer (ubicada sobre bulevar Cárcano) manifestando que era un empleado del banco.
Bien entrazado y presentado, vestido con saco y corbata, le explicó con amabilidad a su víctima que debía cambiarle los billetes que había retirado de la entidad crediticia, aduciendo que existía un problema en la denominación de los mismos.
La anciana, desprevenida, dio crédito a los argumentos del timador que, con este antiguo truco, la despojó de la suma antes mencionada y se despidió con la misma amabilidad con la que había llamado a la puerta de calle momentos antes.
El ojo de un vecino
Lo que el “vivillo” no tuvo en cuenta es que toda la maniobra habría sido advertida por un vecino de su víctima, quien sospechó del “empleado del banco” y dio aviso a la Policía, aportando datos sobre el aspecto físico del mismo y del coche en el que circulaba.
Al calabozo
Cuando ya creía que había incrementado fácilmente su patrimonio, el presunto estafador fue detenido a las afueras de Villa María y conducido en un patrullero hasta la Comisaría de General Paz y San Juan, donde quedó alojado en un calabozo, a disposición de la Justicia.