“Estamos cansados de que los gobiernos dispongan de nuestro bolsillo a su gusto”. Así comenzó la carta de un grupo de vecinos de barrio Belgrano enojados por tener que afrontar el costo de la obra de cordón cuneta.
“No damos más, estamos hartos de que nos exploten.” El escrito, que tiene la firma de más de veinte residentes del sector, es un llamado a la sensibilidad del intendente y pinta además su visión del tema impositivo.
“Si el intendente no llega para realizar el cordón cuneta que no lo haga pero que no siga avanzando en el bolsillo de la gente. Los vecinos ya vamos poco a la verdulería, de las tiendas nos estamos olvidando, lo mismo que del súper. Los que tienen un sueldo, que está estancado, tienen que pagar la luz, el agua que está carísima, el gas, los impuestos, casa, moto, autos.
Si respiramos profundo, el estacionamiento, los seguros, las cuotas de la escuela, asistencia de la salud. Y ni qué hablar cuando vas a realizar trámites en la Municipalidad. El teléfono, renta, todos gastos fijos. ¿Qué nos queda para comer?”.
En otro de los párrafos de la extensa carta, enviada a nuestra Redacción, los vecinos cuestionan el estado de las calles.
“Las calles de nuestra ciudad dan vergüenza, caen dos gotas de agua y no se puede transitar. Están llenas de pozos de todos los tamaños. ¿Quién arregla nuestros medios de transporte? Algunos barrios están atrasados, los vecinos han tenido que hacer una colecta para colocar la luz que le corresponde a la Municipalidad.
¿Hasta cuándo los vecinos tenemos que soportar cargas impuestas?”
Con cierta ironía abordan diversos temas y resaltan la cantidad de obras sin terminar. “Basta de explotar al vecino, todas las obras están a la mitad (Hospital, arreglo de calles, pavimentación, las escuelas sin pintar, semáforos).
“Hay carteles que rezan ‘Villa María, te amo’, no hacen falta carteles cuando la gente está conforme”, señalaron recordando que”sin necesidad de propagando el intendente Salomón Deiver quedó en la historia y todavía perdura en la memoria de la gente”.
Por otra parte, la misiva del grupo de vecinos remarcó el significativo aumento de la tasa a la propiedad y lo que cuesta llegar a fin de mes. “Parece que el intendente no se ha fijado en el dedo de los pies de niños que andan con las zapatillas rotas. “Los vecinos cuando vamos al supermercado tenemos que priorizar qué cosas comprar para llegar a comer durante la semana, el resto de las semanas está en duda. La gente que tenía dos pares de zapatillas, ahora tiene uno para poder pagar los impuestos. Le preguntamos al intendente si quiere vernos en la calle, sin casa, por no poder pagar el impuesto del cordón cuneta”, concluyeron.