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Mariela Galíndez junto a su esposo, Fernando Vidal, al concluir ayer el juicio en Laboulaye |
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La camarista Marcela Abrile le impuso ayer una condena de dos años y medio de prisión a Mariela Fabiana Galíndez, la mujer que embistió con su auto y mató a un ladrón que acababa de robarle en la ciudad de Río Cuarto.
En 2009, Galíndez había recibido una pena de ocho años de prisión, tras ser declarada autora del delito de “homicidio con dolo eventual”. Pero en la víspera, la Justicia de Laboulaye (donde se sustanció el segundo juicio) consideró que la mujer actuó en un estado de emoción violenta y redujo su pena a dos años y seis meses de prisión.
“Terminó un calvario para Mariela, estamos muy conformes”, dijo la abogada Soledad Nieto.
La letrada sostuvo que “era la expectativa de la Defensa de poder atenuar este hecho lamentable” y afirmó que “durante siete años y medio tuvo en vilo a esta mujer que no hizo más que estar tranquila tomando mates una tarde y terminó en esto, pero no fue algo querido”.
Según Nieto, las pericias determinaron “que Mariela no tiene tendencia a la violencia ni es peligrosa y que en el momento en que sucedieron los hechos irrumpieron emociones violentas que la llevaron a tomar esta decisión”.
Por su parte, el abogado de la Querella, Jorge Valverde, opinó que se debía mantener la condena de ocho años y, por tal motivo, dijo que apelará el fallo luego de que se conozcan los alegatos, el próximo 24 de octubre.
“En este juicio lo que se intenta precisar es si hubo emoción violenta y, en lo personal, creo que lo aportado no cambia nada”, resaltó Valverde.
Mayo de 2005
El hecho por el cual Galíndez fue juzgada dos veces se produjo el 12 de mayo de 2005, en momentos que se encontraba con su esposo, Fernando Vidal, cargando ropa en su automóvil Volkswagen Gol, en el garage de la vivienda que ocupaban en Elías Moyano al 900, en Río Cuarto.
En esas circunstancias ingresaron al lugar dos hombres armados con navajas, quienes bajo amenazas se llevaron un bulto de ropas y un maletín. Uno de los delincuentes escapó corriendo y el otro lo hizo en una bicicleta.
La reacción de la pareja fue perseguirlos para recuperar sus pertenencias. El esposo de Galíndez corrió varias cuadras a uno de los ladrones mientras que ella salió en su auto, persiguiendo a Fernando Maximiliano Quiroga, alias “Yeyé”, a quien embistió y mató en la esquina de Alem y Guayaquil.
Mayo de 2009
El 29 de mayo de 2009, Galíndez fue condenada a ocho años de prisión por la muerte de Quiroga, pero tras la apelación de la Defensa, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) anuló parcialmente esa sentencia.
El TSJ interpretó que la pena a Galíndez debería atenuarse por las circunstancias en las que ocurrió el hecho.
Mientras estuvo detenida en la Departamental riocuartense, Mariela tuvo un trato especial. No dejaron que estuviera en un calabozo común, sino que permaneció alojada en una sala especial donde los presos reciben las visitas de sus abogados. Luego estuvo algunos días en la cárcel.
En 2009 se celebró el juicio oral y en su última palabra reiteró que sus intenciones no habían sido las de matar al ladrón.
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