Los amigos de lo ajeno, como aves rapaces, no pierden la oportunidad y dan el zarpazo ni bien uno se descuida.
Por eso, al menos dos hechos de robo se registraron en las últimas horas, en jurisdicción de la Departamental San Martín de la Policía, según informó la oficina de prensa de la propia fuerza. Uno tuvo lugar en esta ciudad, el otro, en la vecina Tío Pujio.
Una moto en la madrugada
Faltaban apenas unos minutos para que los relojes marcaran las 2 de la madrugada de la víspera cuando el propietario de la Honda Twister modelo CBX 250, patente 971 HFU, salió del Bingo ubicado sobre calle Mitre casi esquina Corrientes dispuesto a marcharse a su casa -tal vez contento por haber ganado, tal vez triste por haber perdido- y fue a buscar la moto.
Para su sorpresa, no estaba donde la había dejado estacionada, en el espacio dispuesto para tal fin. Y no le hizo falta mucho para comprender que su rodado había pasado a manos de los cacos.
En un auto, en Tío Pujio
Igual o peor le fue al dueño del Renault Kangoo dominio JYS 587, quien dejó aparcado su utilitario en la playa de estacionamiento de la estación de servicio YPF de Tío Pujio ayer por la mañana.
Y allí, a plena luz del día y sin ser advertidos por nadie, los rateros hicieron de las suyas.
A las 11.05, el hombre regresó a su vehículo y advirtió que manos anónimas, pero para nada solidarias, le habían roto el cristal de la ventanilla de la puerta delantera izquierda y le habían sustraído el maletín que había dejado adentro, confiando en que el seguro era barrera suficiente para los ladrones.
Craso error.
Los delincuentes se llevaron el maletín en donde la víctima llevaba dinero en efectivo y cheques.
No trascendió el monto exacto de lo sustraído, pero se presume que no fue poco.