Villa María tendrá una de las dos plantas más grandes del país (la otra estará en Alejandro Roca) para la producción de bioetanol, la que iniciará su funcionamiento en enero de 2014. Tal como publicó EL DIARIO del centro del país el pasado 9 de octubre, después de la conferencia de prensa brindada por el intendente municipal, Eduardo Accastello, y por el responsable del proyecto de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Víctor Accastello, donde se anunció el comienzo de las obras con el respectivo movimiento de suelos en el predio, ubicado en la intersección de las rutas nacional 9 y provincial 2.
A partir de enero de 2014, ingresarán por cada año, unas 375 mil toneladas de maíz procedentes de la región centro y norte de la provincia de Córdoba. Esta materia prima (también el sorgo granífero de bajo tanino) tiene como fin producir bioetanol y alimento para la nutrición animal.
Pero, tanto que se habla en estos tiempos del bioetanol, ¿de qué se trata?: es un alcohol etílico, anticorrosivo y oxigenante, de alta pureza obtenido a partir de material vegetal renovable (biomasa), que puede ser utilizado como combustible. Se utiliza mezclado con las naftas en diferentes proporciones. En Argentina, por ley, el corte obligatorio con las naftas es de un 5% con bioetanol.
Se fabrica mediante la fermentación de los azúcares en alcohol. La biomasa utilizada para producir bioetanol es de origen de vegetal, por eso es considerado como una fuente de energía renovable y como una herramienta eficaz para luchar contra la contaminación atmosférica. En el caso del maíz, se transforma el almidón en azúcares y éstos se fermentan. Los azúcares fermentados se destilan, el agua remanente se retira logrando un alcohol de alta pureza.
“El objetivo principal es producir energía (para sustituir importaciones de combustibles) y alimentos para la nutrición animal. Además, se producirá aceite con destino a biodiésel. De esta forma se agregará valor industrial a los granos que hoy se exportan como tales”, destacó el responsable del proyecto de ACA.
Elección
“La planta de Villa María pretende producir 145 mil metros cúbicos de bioetanol por año y 145 mil toneladas por año de granos destilados secos y solubles para la alimentación de vacas de tambo, animales de feedlots y en menor medida para cerdos y aves”, explicó Víctor Accastello en exclusiva para EL DIARIO Rural.
El proyecto pertenece a la Asociación de Cooperativas Argentinas junto a otras 63 cooperativas de distintos puntos del país. El gerenciamiento de la planta es por parte de ACA, mientras que las cooperativas asociadas aportan capital y reciben beneficios en función de su respectiva participación en el emprendimiento.
“La inversión es de 130 millones de dólares, el 75% de los bienes y servicios son de origen nacional, otros equipos son del exterior y la tecnología es de Estados Unidos. La planta se autoabastecerá de energía eléctrica, a partir de la utilización del vapor excedente del proceso industrial. Y se capturará parte del gas carbónico que tiene como destino la industria de las aguas gasificadas. También, el emprendimiento empleará a 70 personas permanentes (ingenieros, técnicos y operarios)”, precisó Víctor Accastello.
Consultado por la elección de Villa María para radicar la planta, el responsable del proyecto de ACA, comentó que “se eligió esta zona, porque está relativamente alejada del puerto, por lo cual la materia prima es más barata. Además, porque hay una cuenca lechera importante y porque el predio tiene buenos accesos a rutas importantes y buena disponibilidad de gas; y otra cosa importante es porque en esta zona hay gente capacitada para el buen funcionamiento de la planta industrial. Además, las autoridades de la Municipalidad de Villa María han mostrado una excelente predisposición para dotar a la zona de la infraestructura necesaria para la circulación de camiones, que se estiman, serán cien vehículos por día que movilizarán el cereal, el bioetanol y los granos destilados”, concluyó Víctor Accastello.