El fiscal Daniel Del Vö confirmó ayer que Soledad Andrea Salguero (28) murió estrangulada por quien fuera su pareja, Hugo Atilio Calderón (45), aunque todavía se desconocen los motivos que lo llevaron a cometer el crimen.
En diálogo con EL DIARIO, el investigador judicial dijo también que se designó a la asesora letrada Silvina Muñoz como defensora oficial del homicida, quien será indagado en los próximos días, luego que se determine cuál Fiscalía tomará la causa.
Ocurre que si se determina que Soledad fue asesinada el sábado 6 de octubre (cuando se la vio por última vez) o el domingo 7 (cuando su madre radicó la denuncia por su desaparición), tendrá que intervenir el fiscal Gustavo Atienza, que esa semana estaba de turno.
Mientras tanto, Del Vö avanza firmemente con la recolección de pruebas testimoniales e instrumentales, además de tomar otras medidas procesales, tal el caso de la designación de la asesora letrada Silvina Muñoz como defensora oficial, ya que Calderón dijo que no tenía recursos para contratar un abogado particular.
La intervención del instructor judicial en esta causa obedece a que la semana pasada se encontraba de turno, y fue precisamente el último sábado, en horas del mediodía, cuando la Policía encontró el cadáver de Salguero en avanzado estado de descomposición, a un costado del camino de ripio que une la localidad de Pampayasta con Villa Ascasubi.
Testigo, pero...
En rigor de verdad, los investigadores policiales llegaron al lugar a partir de los datos aportados por el propio Calderón, quien pese a no estar imputado ni bajo sospecha, terminó quebrándose y confesó que él la había matado, estrangulándola en el interior de la casa que ocupaba junto a su pareja y el pequeño hijo de ambos, de 5 años, ubicada en la esquina de Ituzaingó y Formosa de esta ciudad.
En efecto, personal de la División Investigaciones de la Unidad Departamental General San Martín, para el cual el fiscal Del Vö tuvo elogiosos conceptos, fue hasta el campo donde se hallaba trabajando Calderón para entrevistarlo en relación a la desaparición de su pareja.
Así, poco antes del mediodía del sábado pasado el concubino de Soledad comenzó a responder numerosas preguntas en calidad de testigo (si alguien la había ido a buscar, cómo estaba vestida, si se había ido por su cuenta, etcétera), hasta que en un determinado momento, quizás agobiado en su conciencia, reconoció que la había estrangulado y que se deshizo del cuerpo en el citado camino de ripio.
“No aguanto más… yo la maté”, confesó lacónicamente el femicida, quien fue detenido de inmediato. Momentos después condujo a los policías hasta el lugar donde había arrojado el cadáver, que fue hallado a unos tres metros de la banquina, entre unos pastizales y en avanzado estado de putrefacción por el tiempo que allí llevaba.
Todo indica que Calderón asesinó a su joven pareja en la vivienda que ambos ocupaban en barrio Lamadrid y luego trasladó a bordo de su automóvil Volkswagen Gacel, que también fue secuestrado por la Policía a los efectos de ser periciado.
Del Vö dijo a este matutino que, según el informe del médico forense, Soledad murió de seis a ocho días antes de ser hallado el cadáver, lo que revela que la joven fue asesinada el mismo sábado que la vieron por última vez, o al día siguiente.
Por último, el fiscal destacó puntualmente la labor de la Policía, en especial de los efectivos de la División Investigaciones: “Desde que llegó la denuncia, no pararon un minuto… trabajaron día y noche, yendo y viniendo, mandando oficios para cotejar llamadas y estudiando todo para tratar de localizar a esta chica; realmente se pasaron”, enfatizó Del Vö, mostrándose “sumamente satisfecho” por la labor de los efectivos.