Resurgieron en los últimos días las quejas por el basural a cielo abierto que se halla en el barrio Felipe Botta de Villa María, situación de la que ya se había hecho eco EL DIARIO en mayo pasado, cuando se producían incendios en el sector.
Ahora, además del atentado al medio ambiente que significa este terreno en sí, algunos vecinos villamarienses han comenzado a arrojar residuos en las calles que rodean al mismo. Y con impunidad absoluta.