El invicto de visitante está seguro, el equipo jugó mejor y ahora la cabeza debe estar puesta en ganar de local, reivindicarse ante la gente que viene sufriendo y dar un salto en la tabla. Así queda Alumni después del empate conseguido en Santiago del Estero, donde el cuerpo técnico logró un poco de oxígeno en medio de directivos que quieren que se vaya, a la vez que ayer nomás todos volvieron a trabajar pensando en Racing de Córdoba.
Envuelto en un momento confuso, por las diferencias que existen en el seno de la Unidad de Gestión en torno a la continuidad de José Manuel Vázquez y otras cuestiones internas, el grupo de jugadores trató de despegarse de cualquier situación “extra” porque también entendió el mensaje que pidió el público el pasado domingo. Entonces ante Central Córdoba, el viernes por la noche, el equipo fue otro. Jugó mucho mejor y, aún sin brillar, tuvo lapsos de fútbol con claridad, ése que debe llevarlo a remontar la racha adversa que padece (ganó sólo un partido de nueve disputados).
El buen partido de un debutante en la temporada como Esteban Canelo, la labor de recuperación y juego de la línea de volantes, la concentración absoluta en momentos complicados y las fórmulas que utilizó para llegar al gol revirtieron aquella imagen paupérrima de la fecha anterior y, por ello, el punto obtenido fue importante.
Mariano Aldecoa, una de las figuras del partido, resaltó que más allá de todo lo que se dijo en los días previos, “el grupo se mantuvo unido”.
“El equipo mejoró, queríamos llevarnos algo más y teníamos para liquidar el partido; ellos se encontraron con un golazo de afuera del área, pero igual creo que el equipo mejoró con respecto al partido anterior”, reconoció el ex Belgrano, que volvió a la titularidad después de una lesión.
Algo similar dijo Ariel Mascambroni, también de gran partido: “Nosotros estamos unidos, tenemos en claro cuál es nuestro objetivo y, si bien en Villa María no podemos darle la victoria a los hinchas, vamos a ver contra Racing para salir adelante”, señaló.
Precisamente, Alumni recibirá a Racing el próximo miércoles, a las 21.30, en Plaza Ocampo, donde podría reaparecer el delantero Carlos Herrera (no viajó a Santiago del Estero por una sobrecarga en los aductores), aunque “Pistola” Vázquez no retocaría tanto la formación, de acuerdo al buen funcionamiento expuesto en Santiago del Estero.
Es que, más allá del sistema de juego, esta vez se pudo resaltar la proyección más criteriosa de los laterales y la movilidad en ataque de la línea de volantes que posibilitó una mayor participación de los delanteros, a tal punto que durante el primer tiempo, Alumni generó más situaciones de gol que en todo el partido anterior, ante Juventud Antoniana (0-1).
El caso es que ahora se viene lo más complicado: demostrar que se puede obtener un buen resultado en casa, como se hace en otros escenarios.
Mientras, en el seno de la Unidad de Gestión, están los que todavía confían en sacar adelante al equipo con la misma propuesta de Vázquez y quienes piden un cambio de entrenador, cuestionando la posición en la tabla y la floja cosecha de puntos en contraposición con las expectativas que se habían generado. De hecho, en las horas previas al partido en Santiago del Estero, cuatro miembros de la comisión mencionada hicieron saber que si la decisión general era mantener al DT, ellos iban a dar un paso al costado, lo que ocasionaría una fractura muy fuerte en la conducción del club.
Estos directivos aducen que la idea de cambiar al cuerpo técnico va más allá del resultado del miércoles.
Al mismo tiempo, el club empieza a tomar un calor de elecciones porque, en menos de un mes, se espera que se publique el edicto que convoca a la asamblea, donde se realizará la renovación de autoridades.
Allí se reflejarán claramente las divisiones en el club, donde ahora nada tienen que ver los dirigentes que se fueron, muchas veces cuestionados.